CIPOLLETTI (AC).- Luego de casi 10 años de ausencia, el intendente Alberto Weretilneck volvió ayer al mediodía a la sede central del Movimiento Patagónico Popular.
Algunos entendieron que fue una actitud más que referencia un acercamiento gradual pero sin pausa entre el jefe de gobierno y miembro del Frente Grande al partido que preside el legislador provincial Elvis Cides.
Sin embargo, ambos dirigentes pusieron paños fríos a esa expectativa.
Weretilneck estuvo varios minutos saludando gente, incluso a cuadros que se habían alejado y que ayer retornaron atraídos por la singular presencia.
El desembarco de Weretilneck en el inmueble de Sáenz Peña 56 fue justificado en el contexto de la segunda disertación organizada por la "Escuela de dirigentes", que opera bajo la égida de la Fundación Margarita y el MPP.
En la víspera brindó una conferencia el titular del Colegio de Abogados de Cipolletti, Juan Alesandrini, sobre "Estado y Derecho".
En un local colmado, Weretilneck fue recibido en el sector externo por Cides y luego compartió la cabecera con Guillermo Gros
vald, María Emilia Salto (la presidenta de la Fundación Margarita), Cides y el jefe de la Asamblea del MPP, Jorge Temporetti.
El intendente -mentor de un esquema que supere las estructuras formales y aglutine voluntades para la mejor gestión por Río Negro, según él mismo señaló- fue consultado si había voluntad de caminar junto a MPP por un mismo carril de ahora en más.
Tanto él como Cides eludieron con una finta el convite, pero no lo negaron tampoco.
"Tenemos coincidencias. Venimos conversando. Aquí no se trata de acuerdos, pactos, ni nada parecido. Buscamos sí un proyecto en el que converjan rionegrinos de buena voluntad para superar dificultades y construir un futuro mejor para todos", dijo Weretilneck.
Mientras hablaba el jefe comunal, Cides lo tomaba del brazo y asentía con sonrisa amplia.