El gobierno intentó transmitir tranquilidad a la población, frente a la inquietud de los ahorristas en el marco del dilatado conflicto con el agro, y afirmó que la Argentina tiene las "condiciones macroeconómicas mejores de los últimos diez años", reservas en el Banco Central y no está afectada por "problemas de retracción".
Ante la preocupación por los efectos que la crisis con el agro podría causar en la economía, y tras un agitado día en que muchos ahorristas salieron a comprar dólares o no renovaron sus plazos fijos en pesos, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, sostuvo que aunque alguien quiera que todo "fracase" en el país, eso no va a pasar.
En diálogo con radio Mitre, el jefe de Gabinete deslizó que si bien "nadie quiere" que se prolongue el conflicto con el campo, la Argentina no se verá afectada por tormentas, al explicar que es una nación en crecimiento y con óptimos guarismos en el terreno macroeconómico.
"Obviamente nadie quiere pasar el problema que estamos pasando y que no tengamos soportar 21 días de desabastecimiento (por el lock out del campo) que generaron un aumento de la canasta básica de mas de 13 puntos. Esto nadie lo quiere y a nadie le sirve", reflexionó.
Pero pidió que "hablemos también con seriedad: el país tiene las condiciones macroeconómicas mejores que ha tenido en los últimos años, un país con 50 mil millones de dólares de reserva, un país que sigue creciendo que no tiene problemas de retracción", resaltó.
Añadió que la Argentina "es un país que tiene la más baja tasa de empleo de los últimos diez años".
Fernández fue consultado sobre cuál fue la razón de la ola de "versiones antojadizas" que anteayer alteró el circuito financiero y llevó a que el Banco Central a vender 90 millones para frenar la cotización del dólar.
En ese sentido, el funcionario dio a entender que esa inquietud era infundada y dio como ejemplo las versiones sobre su propia renuncia que debió enfrentar recientemente, inclusive días después del alejamiento de Martín Lousteau al frente del Ministerio de Economía, en el marco de la dura pulseada con el agro por las retenciones móviles. (DyN)
