MADRID (DPA).- Todo está listo para cuando el próximo 26 de este mes Pedro Almodóvar grite: "¡Acción!". Ese lunes, tras hojear en la prensa el palmarés de Cannes, arrancará el rodaje de "Los abrazos rotos", el nuevo trabajo de Almodóvar que no llegará a las pantallas hasta el año que viene.
"Es una historia de amor absoluto vivida a cuatro bandas", dijo en Madrid el realizador, que dosificó con cuentagotas lo que adelantaba en la presentación del rodaje, al que acudió acompañado de su ahora inseparable Penélope Cruz, la coprotagonista de la cinta, junto con Blanca Portillo, Luis Homar y José Luis Gómez.
"Es un drama con tintes negros de thriller", que se rodará entre Madrid y Lanzarote y en dos épocas diferentes, la mitad de los 90 y el presente. "Es muy novelesca, ocurren muchas cosas. Los personajes sufren mucho, hacen barbaridades y cosas heroicas", añadió el realizador, quien comentó que si hubiese tenido talento habría escrito una novela.
"Es un festín para un fabulador", concluyó.
Penélope Cruz, delgada, vestida con un traje de tirantes pese a que el tiempo no acompañaba en Madrid y con unos tacones de vértigo, fue la más solicitada por la prensa.
El rostro más buscado por los fotógrafos, que debe a Almodóvar haber sido distinguida en Cannes como mejor actriz y haber sido la primera española que es nominada para el Oscar, se deshace en elogios con su "maestro", como ella lo llama.
"(Pedro) No sólo es importante, es mi prioridad total", dijo la actriz, para quien uno de los momentos más emocionantes de cada película son los ensayos, el tiempo de preparación de los personajes, algo que lleva haciendo a conciencia en los últimos tres meses.
Cruz, que presentará en Cannes "Vicky Cristina Barcelona" de Woody Allen, comentó que ya no quiere rodar 3 ó 4 películas al año, porque no se siente capaz de dar todo en cada cinta saltando de un proyecto a otro. Ahora prefiere hacer una película o dos como máximo.
Madrid y Lanzarote (en las Islas Canarias) son los escenarios elegidos para esta cinta en la que Cruz dará vida a una aspirante de actriz de origen rural.
"En 3 ó 4 secuencias tiene que estar muy mal como actriz", dijo Almodóvar, quien sí adelantó que será una parte muy divertida para la que ha buscado un aspecto totalmente inédito de Cruz: una melena corta y rubia platino que evoca a Marilyn. Es "una parte que me asusta de este personaje que tiene tantas caras y una doble vida. Es muy difícil hacer una escena mal sin pasarse", añadió Cruz.
Pese a ser uno de los realizadores más reconocidos también a nivel internacional, Almodóvar no puede evitar la incertidumbre ante un nuevo rodaje: "No tengo ninguna seguridad de que la película vaya a salir bien", señaló sobre el desafío que supone su décimo séptima película, que será la más larga y también la más cara, aunque no detalló cifras. Lo impulsa sobre todo la excitación de la historia que quiere contar.
Aunque admite que él no lo pasa especialmente bien, "rodar es una aventura descomunal, entraña momentos absolutamente apasionantes".
En esta ocasión, gran parte de los diálogos recaerán en Blanca Portillo, quien debutó con Almodóvar en "Volver", y ahora repite como madre soltera "de una generosidad sin límite y una ilimitada culpabilidad".