Un barco de la Cruz Roja, que transportaba ayuda para las víctimas del ciclón Nargis en Myanmar, la ex Birmania, se hundió en el delta de Iarrawaddy, en el sudoeste del país, informó hoy esa organización humanitaria mundial.
Según consigna la agencia Ansa, la Cruz Roja sostuvo que se trata de una pérdida dramática por las dificultades que afrontan los organismos humanitarios para la distribución de ayuda por las restricciones impuestas por la Junta Militar de Myanmar.
El buque hundido transportaba desde Rangún a Bogalay, arroz, agua potable, elementos para depuración de agua, ropas y material sanitario para abastecer a más de mil personas. El naufragio se produjo cuando el barco golpeó el tronco de un árbol y comenzó a ingresar rápidamente agua, lo que provocó el hundimiento. La tripulación y los cuatro operadores de la Cruz Roja que se encontraban en la nave fueron rescatados.
La junta militar que gobierna Myanmar (antigua Birmania) elevó hoy a 28.458 la cifra de muertos por el paso del ciclón "Nargis", aunque otras informaciones apuntan a que ésta podría ser mucho más alta. Otras 22.416 personas se encuentran desaparecidas, señaló MRTV, controlada por la junta.
No obstante, las declaraciones de los supervivientes del ciclón, que asoló la costa de Myanmar los días 2 y 3 de mayo, sugieren que las estimaciones de la ONU (100.000 muertos) están mucho más cerca de la realidad.
Por su parte, la organización humanitaria Oxfam advirtió hoy de que 1,5 millones de personas en Myanmar podrían morir si no reciben agua limpia e instalaciones sanitarias, según explicó en Bangkok la directora regional para el este de Asia, Sarah Ireland.
"Probablemente han muerto más de 100.000 personas y todo parece indicar que habrá otra catástrofe que podría multiplicar por 15 esa cifra", explicó Ireland. Las víctimas del ciclón "Nargis" ya se encuentran débiles porque no tienen suficiente para comer y están bebiendo agua contaminada, argumentó Ireland, quien señaló que eso hace que aumente a diario el peligro de brotes de cólera y tifus.
A ello se suma que numerosas personas, que lo han perdido todo, se encuentran hacinadas en refugios de emergencia. En esas circunstancias existe el gran peligro de que se propague la difteria, la infección pulmonar y el sarampión. En las zonas anegadas ya se han incubado miles de moscas y mosquitos que transmiten la malaria y el dengue.
Oxfam es una de las organizaciones de ayuda internacionales más experimentada, sobre todo en todo lo relacionado con agua potable y desagües en zonas afectadas por catástrofes.
Fuente: Télam y DPA