SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Los derrames de petróleo por antiguos pozos mal sellados que afectan la cuenca del río Ñirihuau serán remediados por la empresa que gane la licitación para explorar el área o bien por el Estado provincial.

Ese fue el compromiso asumido ante los vecinos el presidente del Consejo Provincial de Ecología y Medio Ambiente (Codema), Oscar Echeverría, y los ingenieros del DPA que visitaron el lugar.

Comprobaron que hay al menos cuatro manaderos "de donde aflora petróleo en estado aceitoso, todos los cuales desembocan en el arroyo Las Minas sin ningún impedimento". Las pérdidas corresponden a pozos abiertos por la ex YPF estatal hace 70 años y hoy afectan el curso de agua que desemboca en el Ñirihuau y por éste en el lago Nahuel Huapi, que son fuente de agua para los pobladores del paraje y para sus animales.

La Asamblea de Ñirihuau (compuesta por vecinos de la zona, comunidades mapuches y ong ambientalistas) exige soluciones desde hace meses al gobierno provincial. Además manifestaron su oposición a la eventual concesión del área para para la exploración y explotación de hidrocarburos.

Hoy a las 20 realizarán otra asamblea en el CEM 96 de Dina Huapi. Allí difundirán los planos satelitales del área en proceso de licitación -que abarca más de 500 mil hectáreas-, y donde es posible identificar los posibles puntos de explotación.

En una reciente visita al lugar, los funcionarios del Codema y del DPA indicaron que las obras de remediación primaria consistirán en la construcción de "piletas para la contención de las vertientes".

Allí se acumulará el petróleo surgente, y una vez llenos los tanques el superficiario de la parcela donde se encuentran, Jorge Crespo, deberá avisar a las autoridades para su desagote.

A su vez los técnicos de la provincia ejecutarán "desvíos de efluentes pluviales, zonas intermedias de contención mediante barreras oliofílicas y gaviones junto al arroyo por eventuales pérdidas". Todos estos trabajos deberán estar completados "antes de la temporada de nieve".

Los funcionarios indicaron que, al margen de quién haga los trabajos, el costo de esa remediación (no menor a los 200 mil dólares por pozo) será reclamado luego a la Nación porque "es responsable por el pasivo ambiental existente en el lugar".