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El Hizbollah se apodera de la mayor parte de Beirut | ||
Combates entre facciones dejan 15 muertos. El ejército, al margen. El gobierno denunció un intento de golpe. Civiles huyen al este. | ||
BEIRUT (DPA/AFP) - Combatientes del grupo islamista proiraní Hizbollah y del Movimiento Amal chiíta controlaban ayer la mayor parte del centro de Beirut, tras sangrientos enfrentamientos con fuerzas oficialistas de la mayoría antisiria, que lo acusaron de propiciar un "golpe de Estado" en el Líbano. Según fuentes hospitalarias, al menos 15 personas han muerto desde la noche del jueves. Otras dos personas murieron en Khaldeh, al sur de Beirut, y en total fueron registrados más de 60 heridos. Testigos en el centro de la ciudad oyeron todo el día salvas de metralletas y el estruendo de granadas que explotaban. Entre las víctimas también había tanseúntes desarmados. El Ejército, que protegía algunos edificios, dejó que los chiítas tomasen posiciones en partes de la ciudad habitadas principalmente por sunnitas. Las fuerzas antidisturbios, equipadas con tanques, no intervinieron en los enfrentamientos. Los combates se desataron en la noche de jueves, después de que el líder de Hizbollah, Hassan Nasrallah, pronunciara un discurso diciendo que que la mayoría en el gobierno "ha declarado la guerra" a la oposición. Ayer, el centro de Beirut estaba desierto, después de que muchas familias huyeran a lugares de la ciudad más seguros, en el este de predominancia cristiana. "Lo que estamos viviendo en Beirut es un golpe de Hizbollah contra la Constitución", señaló el líder cristiano Samir Geagea, cercano a la mayoría gobernante. "No estamos llevando a cabo un golpe de Estado", declaró un responsable de la oposición que pidió el anonimato. "Todo esto está vinculado a decisiones del gobierno" de investigar la red de telecomunicaciones (paralela) que el Hizbollah instaló en todo el país. "Estamos proponiendo una asociación (...) y ellos quieren monopolizar el poder y limitar nuestra participación" en la toma de decisiones, añadió. Por la mañana, combatientes de Hizbollah tomaron las oficinas del diario "Al Mustaqbal" ("El Futuro") con armas automáticas y granadas. El diario pertenece a un grupo mediático de la familia Hariri, sunnita y aliada con el primer ministro proocidental Fuad Siniora. Según los periodistas, los milicianos se retiraron cuando llegaron los soldados. También se registraron enfrentamientos en la ciudad de Trípoli, ubicada en el norte del país, entre seguidores del líder sunnita y antisirio Saad Hariri y partidarios del ex primer ministro Omar Karami. Fuentes cercanas a Karami informaron que se había disparado contra su residencia, pero que los ataques no habían producido víctimas. Desde el miércoles, combatientes de Hizbollah bloquean la carretera al aeropuerto de Beirut. Tampoco se puede salir por uno de los pasos fronterizos a Siria. Los combates generaron reacciones inmediatas de sus vecinos árabes. Arabia Saudita y Jordania, que apoyan ambos al gobierno de Siniora, exigieron que se convoque de inmediato un encuentro de la Liga Árabe en El Cairo. Según las informaciones de diplomáticos árabes, el reino de Arabia Saudí estuvo manteniendo en los últimos días conversaciones secretas con Irán. Teherán ofreció a los sauditas mediar para poner fin a la crisis entre el bando prooccidental y la oposición que encabeza Hizbollah. La Unión Europea instó a las partes en conflicto a poner fin de inmediato a los combates. El presidente palestino Mahmoud Abbas instó a los 400.000 residentes de los campos de refugiados de Líbano a que se mantengan al margen del conflicto. | ||
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