El accionista mayoritario de Aerolíneas Argentinas, representado por Gonzalo Pascual, y el potencial socio en dicha compañía, Juan Carlos López Mena, manifestaron ayer a través de un comunicado conjunto que "no existe en este momento obligación ni acuerdo cerrado de ningún tipo para una posible participación" del empresario Mena en ARSA.
"Dicha eventual incorporación, se encuentra sujeta a que las partes concluyan favorablemente las negociaciones vinculadas a los términos que regulen sus relaciones futuras", se indicó.
Con el comunicado referido, ARSA procura precisar el estado de situación de las tratativas entre el grupo español Marsans y el empresario dueño de Buquebus con vistas a la incorporación de este último en la aerolínea de bandera.
En los últimos días, y por diversos medios, López Mena se manifestó confiado en su ingreso a Aerolíneas, e incluso se lo mencionó como futuro socio mayoritario y operador de la compañía, tema sobre el cual existen divergencias con el actual titular del 95 por ciento de las acciones de ARSA.
Si bien Marsans se manifestó dispuesto a desprenderse de hasta 60 por ciento de sus acciones, considera un esquema que lo ubicaría reteniendo una mayoría entre los dos socios privados, sobre un total de 70 por ciento de las acciones.
Otro 20 por ciento quedaría en manos del Estado Argentino (que hoy detenta 5 por ciento) y 10 por ciento pasaría a manos de los trabajadores de la empresa.
Ambos empresarios discuten por estas horas las características de un acuerdo basado en un compromiso de adquisición de acciones de ARSA por parte de López Mena, y su firma activará una auditoría de la compañía a cargo de la consultora Price Waterhouse y el asesoramiento financiero de Merrill Lynch.
Establecer el precio de Aerolíneas permitirá calcular los aportes que deberán realizar el socio privado y el propio Estado argentino por sus acciones, aunque en este último caso trascendió que la adquisición se haría capitalizando acreencias. El ingreso de un socio privado local, el aumento de la participación estatal, y la participación de los gremios que nuclean al personal componen un plan de "argentinización" de ARSA, a la vuelta de un sinuoso recorrido realizado por la aerolínea de bandera creada por el Estado en 1950 y privatizada a principios de los años '90.
