BUENOS AIRES (DyN).- Un total de 470 kilos de cocaína fue secuestrado ayer en un operativo realizado por la Policía Bonaerense en una vivienda del partido de Avellaneda, donde fue herido un efectivo durante un enfrentamiento con los ocupantes del inmueble.
Según informó el subsecretario de Investigaciones e Inteligencia Criminal del Ministerio de Seguridad bonaerense, Paulo Starc, la droga está valuada en "dos millones de dólares en España", país que iba a ser el destino final del cargamento que se iba a realizar por vía marítima a través del Puerto de Buenos Aires.
La droga fue incautada en el marco de cinco allanamientos en los cuales se detuvo a cinco personas -tres argentinas, una uruguaya y una paraguaya-, entre las que se encuentran los cabecillas de la organización.
El procedimiento es un desprendimiento de la denominada "Operación Rey" realizada el fin de semana último por la policía española, que secuestró 512 kilos de cocaína en la provincia de Castellón y detuvo a cinco personas.
Un jefe policial informó que "se trataría del mayor cargamento de cocaína secuestrado de una sola vez en el país en lo que va del año".
El operativo se inició alrededor de las 6 en una vivienda de la calle Brandsen 1.637, hasta donde llegaron unos 30 efectivos policiales de la División Automotores de la Policía Bonaerense y de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de La Matanza.
El procedimiento se realizó en el marco de una causa que inició en enero el juez federal Juan Pablo Salas, sobre una red internacional de tráfico de cocaína.
Cuando los agentes policiales llegaron a la vivienda de la calle Brandsen fueron recibidos con disparos por parte de los ocupantes de la casa: un agente de la DDI de La Matanza fue herido en forma leve en un glúteo y llevado a un centro asistencial de la zona para luego ser derivado al hospital Churruca Visca donde se encontraba fuera de peligro.
Según Starc, en el lugar se detuvo a dos personas y se decomisaron 270 kilos de la droga. Las restantes detenciones se realizaron, dos en Capital Federal y una en Morón.
En tanto, los otros 200 kilos de cocaína fueron hallados en la parte trasera de una camioneta Chevrolet Meriva color azul que se encontraba en una playa de estacionamiento situada sobre la calle Belgrano al 300, en pleno centro de Avellaneda. En los procedimientos se secuestraron además varias armas, 20.000 dólares en efectivo y documentación relevante para la causa.
La droga se encontraba en 170 "ladrillos" que pesaban entre 1,100 y 1,5 kilos.
La cocaína procedía de Colombia e ingresaba al país vía Bolivia, tras lo cual era trasladada al conurbano bonaerense para luego ser llevada a España en barco, camuflada en algún elemento que los investigadores evitaron mencionar por el secreto de sumario.