BUENOS AIRES (Télam).- Una mujer y su hijo fueron ayer detenidos acusados de torturar, asesinar y descuartizar durante un ritual satánico a una joven, que era su familiar, cuyo cuerpo mutilado fue colocado en una valija y arrojado a las aguas del Riachuelo en febrero de 2007.
Fuentes policiales informaron que los arrestos, a cargo de detectives de la División Homicidios de la Policía Federal, se realizaron ayer por la mañana, uno en la localidad bonaerense de Gregorio de Laferrere y otro en el barrio porteño Piedrabuena, de Villa Lugano.
Los investigadores, con estas detenciones, consideran esclarecida la desaparición de Vanesa Giunta (27), aunque a pesar de ello hay que esperar que los estudios de ADN confirmen que los restos descuartizados, encontrados en una valija en el Riachuelo, sean de ella.
En Laferrere fue apresado un joven identificado por las fuentes como Julio Bustos (29), que había sido pareja de la víctima.
En un departamento del quinto piso del edificio A 36 de la calle 2 de Abril, del complejo de monoblocks del barrio Piedrabuena, fue arrestada la madre de crianza del joven, Stella Maris Bustos (38), sindicada como la mentora del ritual satánico.
El jefe de la División Homicidios, comisario Claudio Tapia, aseguró que en ese domicilio los peritos levantaron "rastros de sangre a través de reactivos químicos" que confirmarían que el crimen y descuartizamiento se podría haber producido en ese lugar.
"También se secuestraron elementos con los que se habría producido el descuartizamiento: serruchos, cuchillos y tenazas. Ya que la víctima había sufrido otro tipo de lesiones, la habían quemado, le habían extraído los dientes y le habían cortado sus manos previamente a su muerte", agregó Tapia en declaraciones a Crónica TV.
Los voceros explicaron que la pesquisa se inició en febrero de 2007 con la desaparición de Giunta, a partir de una causa por averiguación de paradero en la fiscalía de instrucción 11 de Juan Andrés Necol.
La causa tomó un giro inesperado cuando a principios de este año una testigo clave se presentó y declaró que a Giunta la habían torturado, asesinado, descuartizado y tirado en una valija al Riachuelo en el marco de un ritual satánico o umbanda.