VIEDMA (AV).- La fiscal pidió 18 años de prisión al hombre de 53 años imputado de abusar sexualmente de dos criaturas de cuatro y diez años. En los alegatos escuchados ayer por el Tribunal, la fiscal de Cámara Adriana Zaratiegui pidió aquel monto de pena no sólo por considerar al imputado responsable del delito agravado por el vínculo del que se lo acusa sino por ser reincidente por tercera vez. La segunda condena que purgó este hombre fue de 10 años de prisión por el delito de violación.
Para Zaratiegui el hecho resulta agravado por la convivencia del imputado con las nenas y por ser el responsable de la guarda de las víctimas, además de haber reconocido a una de ellas como hija, y también por el acceso carnal en términos gravemente ultrajantes en forma reiterada.
Sostuvo que el modus operandi del imputado no sorprende y que consistió en inspirar el temor a la víctima, amenazar con dar muerte a los afectos más cercanos a ellas, además de querer comprar su silencio con que "vas a tener de todo si mentís".
Calificó la conducta del imputado como gravemente ultrajante, en tanto usó medios degradantes al atar a las niñas de pies y manos, cosificando a la víctima, incrementando así su sometimiento y sufrimiento psíquico.
"Aunque las escenas sean fuertes, imaginemos por un momento a estas niñas en estas condiciones con el imputado por encima de ellas, desnudo y en el caso de una de ellas prácticamente crucificada . La humillación y la degradación surgen palmarias", dijo la fiscal en su alegato.
Por su parte, el defensor oficial Marcelo Chironi pidió la absolución del imputado, quien basó su pedido en la imprecisión de los hechos teniendo en cuenta que la Constitución establece que cuando alguien es acusado de determinado hecho se deben determinar exactamente las circunstancias, modo, tiempo y lugar, "precisión que no ha existido en este caso".
Agregó que el hecho no está determinado temporal ni espacialmente sino que la acusación se ha limitado a señalar el lugar donde