MÉXICO (AFP) - Una jornada de la violencia del crimen organizado dejó sólo ayer un saldo de 15 muertos en México, entre ellos un alto mando policiaco de la fiscalía capitalina.
La jornada inició con el anuncio del asesinato del comandante del grupo Antisecuestros de la Policía Judicial de la Ciudad de México, Esteban Robles, interceptado en un cruce de calles por la mañana en su camino al trabajo. Con la ejecución de Robles suman cuatro altos mandos policiacos asesinados en 10 días, uno de ellos el número dos de facto de la secretaría de Seguridad Pública federal, Edgard Eusebio Millán, ejecutado el jueves por tres sujetos armados al llegar a su casa.
"Debemos decir las mexicanas y los mexicanos juntos un ya basta, categórico y definitivo que nos una precisamente para enfrentarlo (al crimen organizado). Sociedad y gobierno debemos unirnos en el repudio a la violencia de quienes quieren ver un México atemorizado por el crimen", dijo el mismo viernes el presidente Felipe Calderón (derecha).
Calderón desplegó en diciembre del 2006 bajo el mismo argumento a más de 36.000 militares a los estados más violentos de México, sin que hasta el momento se haya registrado una disminución en el número de ejecuciones anuales, que promedian más de 1.100. "Debemos rechazar juntos este intento por amedrentarnos a los mexicanos, por eso pido el apoyo de ustedes, de todos los mexicanos, el apoyo de los tres órdenes de gobierno para poder enfrentar y derrotar juntos al crimen organizado en el país y lo vamos a lograr, tengan la plena seguridad", añadió Calderón. Al tiempo la Casa Blanca hizo un llamado al Congreso de Estados Unidos para que apruebe el presupuesto para el plan Mérida, con el que se estrecharía la cooperación bilateral.