El Porto, recientemente consagrado campeón portugués por tercera vez consecutiva, está involucrado en el mayor escándalo en la historia del fútbol de ese país: fue sancionado con una quita de puntos por intentar arreglar partidos.
La misma pena recibió el Leiria mientras que la peor parte se la llevó el Boavista que directamente fue castigado con la pérdida de la categoría.
El comité disciplinario de la liga portuguesa determinó que Porto -que tiene a Lisandro López y "Lucho" González entre sus figuras- intentó sobornar árbitros en dos partidos en la temporada 2003-04 y le quitó seis puntos.
De todas manera desde la entidad se informó que no corre peligro su tercer campeonato de liga consecutivo.
Además de la quita de puntos,se le impuso una multa de 230.000 dólares y prohibió que el director del Porto, Jorge Pinto da Costa, se siente en la banca del equipo durante dos años.
Boavista fue enviado a la segunda división con una multa de 278.000 dólares tras ser encontrado culpable de intentar coaccionar a árbitros en tres partidos en la campaña 2003-04.
Su director en ese momento, Joao Loureiro, fue suspendido cuatro años y multado 39.000 dólares.
Leiria, otro equipo de primera división pero que descendió deportivamente, fue hallado culpable de tratar de sobornar a árbitros esa misma temporada y perdió tres puntos y 61.700 dólares. Su director fue suspendido un año.
En sus respectivos descargos, los tres clubes negaron los cargos.
En la investigación cinco árbitros fueron encontrados culpables de corrupción y recibieron suspensiones de entres dos y medio y seis años.
Porto ganó uno de los partidos investigados y empató el otro en una temporada en la que ganó el título bajo el mando del técnico José Mourinho.
Pinto da Costa negó todas las acusaciones. Mourinho no fue mencionado en los castigos ni en la demanda.