Hubo y habrá música para todos los gustos y el esfuerzo de nuestra asociación está puesto en acercar al público lo mejor de los repertorios. En la última temporada por ejemplo el sexteto español Ensamble musical Granada interpretó"Noches Transfiguradas" de A.Schoemberg, obra escrita en 1899 y de las últimas que este compositor escribe bajo los cánones vigentes del modo tonal. A partir de allí todo cambia, y en 1912 se estrena Pierrot Lunaire, primera obra escrita bajo un nuevo paradigma que pasará a llamarse el "atonalismo", paradigma que para comprender en su importancia, nos llevará a ver qué pasaba en ese momento en la Viena imperial y decadente, y nos obliga a relacionarnos con pensadores fundantes como S.Freud, el filósofo L. Wittgentein y entre otros, el pintor V, Kandinsky.
El encuentro entre las ideas de Schoemberg y Wittgenstein lo encontramos en que ambos comprenden que la organización formal de una obra no debe ser compacta, armónica y reconfortante necesariamente. No piensan que los opuestos se fusionen en algo superior. Esta imposibilidad de consumación vivenciada por estos y otros pensadores es lo que llevará al arte , la filosofía, la psicología y otras disciplinas a desprenderse de las formas acabadas y encerradas en si mismas, produciendo una escisión en el pensamiento del siglo XX que nos llevó a comprender lo lícito de otras maneras de pensar y representar que por suerte siguen su afiebrado, prolífico camino.
Las teorías de S.Freud son fundantes y decididamente influyentes, su "descubrimiento" del inconsciente y su teoría del psicoanálisis explican cuestiones que venían sucediendo pero que no tenían marco teórico.
Por ejemplo Kandinsky, pintor y músico ,encontrando que hay mucho más que aquello que se ve, le da identidad de insoslayable, desmiente lo vigente y encuentra que la perspectiva como ley inmutable para la expresión está agotada y piensa en lo lineal como otra forma posible . Lo mismo ocurre con Schoemberg y el paradigma tonal.
El concepto clásico de la armonía como la de la representación artística en general está vinculado a la idea de un equilibrio objetivo-externo, al que hay que atenerse. Se trataba entonces en este concepto clásico de imponer a toda creación artística que pretenda ser reconocida como tal de una única regla insoslayable.
En música, en el sistema tonal se compone partiendo de una nota "tónica", la más importante, la cual tiene sus notas mas "afines" y otras mas "lejanas" y se las vincula partiendo de esta regla, por supuesto que durante siglos se fue evolucionando dentro de esta forma, (no suenan igual Bach, Beethoven o Wagner), pero siempre se trató de evolución bajo este principio.
El quiebre que produce Schoemberg consiste en que el no piensa en términos de notas amigas o lejanas que obligadamente van llevando a algún tipo de concatenacion armónica, sino que lo hace en términos de intervalos, esto sencillamente significa poner en un pié de igualdad a todas las posibilidades de relación entre los sonidos. Ya no hay lejanos o cercanos, se los relaciona bajo otro paradigma , que es lo que escucharemos en el Pierrot. Y si se hubiera quedado aquí hubiera sido importante, pero lo trascendente en Schoemberg está en que luego compone utilizando como base otros paradigmas, como por ejemplo las estrictas reglas del dodecafonismo, reglas que también y magistralmente toman sus discípulos y colegas A. Webern y A.Berg, y más tarde vuelve a componer utilizando el paradigma
tonal . Estos movimientos creativos nada casuales son las que muestran su intima convicción, como la de otros pensadores ya mencionados, en que si bien un paradigma siempre es necesario de ninguna manera este es "objetivo" y menos "único". Debe dar lugar a la expresión subjetiva y abre el campo a la diversidad.
Antes de Schoemberg , como antes de Freud, Wittgenstein y Kandinsy ya había signos de debilitamiento de los sistemas de pensamientos y creación basados en la existencia de lo objetivo como regla. En la música, es importante la contribución del propio Wagner quien desarrolló en sus ultimas composiciones lo que se llama el "cromatismo Wagneriano" que le dio mayor libertad en la modulación. También el aporte del impresionismo francés empleando acordes no resueltos (algo no permitido), el uso de cadencias que finalmente no llegaban (menos permitido aun) y el uso de líneas melódicas que aparecen y se desvanecen .
Theodor Adorno, en su Filosofía de la nueva música, hablando del "salto cualitativo" del "progresivo ensañamiento del sistema tonal y en consecuencia del debilitamiento de la misma tonalidad clásica" nos advierte acerca de estas limitaciones que la estructura tonal presenta para la manifestación de las emociones internas.
Schoemberg , al igual de los otros pensadores mencionados, no fue un hombre de su época, en el sentido de vivir y crear pensando en los grandes públicos. Él vio lo insostenible de estas formas acabadas y encontró la hendidura que nos permite pensar que su convicción fue que siempre será necesaria una regla, pero esta no está fundada en algún principio ajeno al lenguaje sino que en realidad se trata de un vacío a llenar y que la representación como tal no es mas que un convencionalismo que también pude ser otro. Todo parte del lenguaje.
En su Tratado de armonía dice " el alumno aprenderá las leyes y usos de la tonalidad como si hoy estuvieran en plena vigencia, pero también aprenderá los movimientos que llevan a su supresión. Debe saber que las condiciones para la disolución del sistema tonal están contenidas en los supuestos mínimos sobre los que se funda"
Schoemberg fue capaz de desintegrar el sistema, pero también fue capaz de crear uno totalmente nuevo, basado en reglas distintas pero tan lícitas como las anteriores, lo cual provocó y provoca aún no pocas resistencias.
AGUSTÍN BONNET