El primer día del segundo paro de los productores agropecuarios comenzó con acciones de protesta como bloqueo de puertos y el corte de rutas para el transporte de granos destinados a la exportación, así como el internacional.

Los principales bloqueos a rutas se registraron en Santa Fe y Entre Ríos, así como en rutas cordobesas y otras cercanas a puertos de San Pedro y en el sur bonaerense, aunque los mayores se observaron en las regiones santafesinas cercanas a terminales portuarias.

Paralelamente, camioneros de Brasil decidieron cruzar sus móviles en la ruta del Mercosur en rechazo a los cortes que realizan los productores agropecuarios en Gualeguaychú.

La dirigencia ruralista comenzó a ver con preocupación el devenir del lock out que se prolongará hasta el 15 de mayo y en ese marco emprenderán contactos con gobernadores, intendentes, diputados y organizaciones sociales, ante la ruptura del diálogo con el Gobierno nacional.

Los gremialistas del campo se mantienen comunicados en forma permanente, entre ellos y con sus propias bases, en un intento por descomprimir el malestar sectorial y evitar enfrentamientos que, en caso de continuar los cortes de rutas y transportes internacionales de cargas, serían "inevitables", confiaron ayer desde el ruralismo pampeano.

Desde la noche del miércoles, en zonas donde el primer conflicto de 21 días tuvo su mayor expresión, chacareros sin distinción de signo político ni afiliación precisa anticiparon que no podían garantizar que no habría desbordes en las rutas que, en los hechos, comenzaron a sucederse desde las primeras horas de ayer.

La suspensión decidida el miércoles en las cargas de granos con destino a exportación, para esta segunda etapa del lock out, se traducirá en un fuerte recorte en los ingresos al fisco, por vía de las retenciones, ya que los chacareros anticiparon que se "sentarán sobre las cosechas", afirmaron desde numerosas asambleas que se realizaron en el ámbito bonaerense. El dato no es menor, ya que hasta el momento se cosechó alrededor del 50 por ciento de la campaña de este año, que suma unos 48 millones de toneladas entre granos y oleaginosas, la mayoría de las cuales aún no se vendió.

"Si los productores pueden aguantar la cosecha, la recaudación oficial caerá estrepitosamente. A eso apunta esta respuesta del campo ante la dureza del gobierno y la falta de ganas y decisión política para negociar", afirmaron desde la vicepresidencia del ruralismo federado.

Ayer, y a pesar de los hechos que se sucedían en las rutas y accesos a puertos, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, acusó de "irresponsabilidad" a los productores y les recriminó cometer un "acto demencial". "Tengo que decir con mucho dolor y pena que la actitud que han tomado las entidades agropecuarias es de una gran irresponsabilidad y una falta de cordura realmente alarmante", enfatizó. Frente a esas declaraciones, el federado Alfredo de Angeli dijo que "alarmante es que digan que en estos 58 días se avanzó en algo", en alusión a las palabras de Randazzo, quien dijo hoy que los ruralistas lograron "avances importantes". Agregó que si al funcionario le parecen "sorprendentes" las medidas que se adoptaron desde ayer, a las que definió como "un acto demencial", "¿que deberíamos decir nosotros, que nos tratan como ciudadanos de segunda a la hora de reclamar y de primera si nos meten la mano en el bolsillo?", enfatizó. (DyN)