Inolvidable. Antológico. Posiblemente faltarán los adjetivos para explicar la clasificación de un San Lorenzo que en el Monumental empató un partido de locos, con dos hombre menos y dos goles abajo, y que ahora en cuartos de final de enfrentará con la Liga de Quito, verdugo de Estudiantes.

Por lo emotivo hay que decir que estos 180 minutos pasarán a la historia y será uno de los mejores choques del año. El 2-2 definitivo dejó a un San Lorenzo muy fortalecido y a un River noqueado, después de esta estrepitosa caída y la del Superclásico. Ahora habrá que ver cuáles son los efectos colaterales. "Soy el total responsable de lo que le está sucediendo al equipo", dijo Simeone, mientras un centenar de hinchas insultaba en el hall a JM Aguilar y Cía.

En esta especie de batalla naval, ambos eligieron las alturas. Conocedores de su potencial aéreo, en los primeros 45 el balón estuvo más arriba que en el suelo. El vencedor aquí fue River, porque tuvo a Abreu. El uruguayo ganó en las dos áreas y fue clave.

Los primeros 10 minutos fueron de San Lorenzo, que arrinconó a su rival desde la zurda de D'Alessandro. A los 7 Andrés hizo revolcar a Carrizo, pero a los 9 River contestó con un centro de Ferrari, Abreu que la bajó, Radamel se la devolvió de taco y el "Charrúa" lo gritó, aunque enmudeció cuando vio el banderín izado de Hernán Maidana, que paradójicamente se equivocó a favor de Ramón Díaz, el mismo que lo criticó en la semana.

Pero el "Millo" tiene a Abelairas y su pegada milimétrica. A los 11 el volante sacó un tiro libre envenenado que terminó venciendo a Orión, paso mediante del balón por entre las piernas de Radamel. De ahí hasta el descanso, poco fútbol y mucha pelea.

El segundo tiempo sería infartante, fantástico. Porque a los 15 Jonathan Bottinelli vio la roja por pegarle un codazo malintencionado a Radamel Falcao adentro del área y Abreu le dio con alma y vida para gritar el segundo cara a cara con los efusivos hinchas locales.

Parecía partido liquidado, pero San Lorenzo hizo de este jueves uno "santo" y River se pareció en todo al del domingo. Llegó el descuento que auguraba penales cuando entre Silvera y Placente la armaron y Bergessio comenzó a ser el verdugo 'Millo'. El mérito de San Lorenzo fue no especular e ir a buscar el empate y la clasificación con 9 hombres. Sacó pecho, acorraló a su rival y consiguió la proeza tres minutos después, a los 27, cuando D'Alessandro largó un córner y Bergessio clavó un cabezazo de 'palomita' que hizo del "Monumentalazo" una realidad.

Este partido inolvidable continuó con su ritmo arrollador y River fue con todo lo que tenía. Y verdaderamente se perdió goles increíbles: Falcao abajo del arco, Orión se lo sacó a Abelairas, Rosales le atinó al palo cuando era más fácil a la red (son arquero vencido) y después falló de cabeza. Así, con garra y corazón, el equipo de Ramón concretó un pase épico.