El Grupo Marsans, hasta ahora dueño de 95% de las acciones de Aerolíneas Argentinas, y el empresario local Juan Carlos López Mena, firmarán hoy una Carta de Intención referida a la incorporación de este último como accionista en la aerolínea de bandera, indicaron fuentes de la compañía.
El detalle de dicha Carta, que implica un compromiso de adquisición de acciones de ARSA por parte de López Mena, se esta discutiendo por estas horas, y su firma activará una auditoría de la compañía a cargo de la consultora Price Waterhouse, más otras firmas internacionales.
Establecer el precio de Aerolíneas permitirá calcular los aportes que deberán realizar el socio privado y el propio Estado argentino por las acciones a adquirir.
El Estado nacional anunció el año pasado que hará uso de la opción de incrementar su participación en la compañía, del actual 5 por ciento al 20 por ciento, mientras que Marsans y López Mena definirán cuantas acciones detentarán cada uno y además quien será el operador de la compañía.
Al respecto, trascendieron diversas versiones que ubican a uno y otro en situación de accionista mayoritario a futuro. Ante una consulta específica, una fuente allegada a la española Marsans detalló que "en la reunión (almuerzo) que ayer (por el miércoles) mantuvieron Gonzalo Pascual Arias (junto a Gerardo Díaz Ferrán dueños de Marsans), y López Mena no se habló ni se firmó nada en referencia al porcentaje de acciones que pasarán a manos del nuevo socio".
"En el encuentro López Mena presentó una nota proponiendo su integración al accionariado de Aerolíneas, lo que con posterioridad al almuerzo fue contestado vía nota, con la aceptación de esa posibilidad y el inicio de las negociaciones", detallaron en Marsans.
Versiones publicadas ayer dieron cuenta de la intención de López Mena de adquirir 37 por ciento de las acciones, sobre un total de 70 por ciento que quedarían en manos de los dos socios privados ya que el resto se dividiría entre el Estado nacional (20 por ciento), y los empleados de la compañía y algunos Estados provinciales (10 por ciento).
Mientras tanto, López Mena (dueño de Buquebús) formuló declaraciones periodísticas señalando que "Aerolíneas Argentinas volverá a ser pionera en la región", y estimó en 45 días el plazo necesario para finalizar la valuación de la compañía y oficializar un acuerdo.
El ingreso de un socio privado local, el aumento de la participación estatal, y también la participación de los gremios que nuclean al personal constituyen componentes de un plan de "argentinización" de ARSA, a la vuelta de un sinuoso recorrido realizado por la aerolínea de bandera creada por el Estado en 1950 y privatizada a principios de los años '90.
En la próxima etapa sus dueños deberán incorporar capitales en equipamiento y diseñar esquemas operativos que permitan a la compañía superar una difícil situación, enmarcada además en un momento crítico para la actividad aerocomercial a nivel mundial.