ROMA (TéLAM).- El conservador Silvio Berlusconi asumió ayer por tercera vez como primer ministro de Italia, en el marco de una grave crisis económica y tras el final anticipado del gobierno de su predecesor, el centroizquierdista Romano Prodi.
"Juro ser fiel a la República, respetar la Constitución y ejercer mis funciones en el interés exclusivo de la Nación", declaró Berlusconi ante el presidente italiano, Giorgio Napolitano, en el palacio gubernamental del Quirinale, en Roma.
El nuevo jefe de gobierno italiano, vencedor de las elecciones legislativas a mediados de abril, convocará sucesivamente el primer Consejo de Ministros, compuesto por 12 ministros con cartera y nueve sin ella, lo que significa sin autonomía financiera, informó la agencia italiana ANSA. Berlusconi, de 71 años, ocupa el cargo de jefe de gobierno por tercera vez, luego de sus gestiones entre 1994-1995 y 2001-2006.
El líder derechista deberá obtener la próxima semana el voto de confianza del parlamento, donde su partido Pueblo de la Libertad (PDL) y sus aliados de la Liga Norte y Autonomía Siciliana, tienen una holgada mayoría en ambas cámaras, tras los comicios del 13 y 14 de abril pasados. El gabinete de Berlusconi está compuesto fudamentalmente por dirigentes "fieles" al magnate conservador de las comunicaciones, la mayoría de ellos provenientes del rico norte del país, donde obtuvo su mayor respaldo. l mandatario escogió un equipo que le garantice gobernar sin fricciones políticas, por lo que repartió en forma equilibrada los ministerios con sus aliados de la xenófoba Liga Norte y los ultraconservadores de Alianza Nacional. El nuevo gobierno conservador italiano deberá enfrentar inmediatamente asuntos muy delicados, como la crisis de la compañía de aviación Alitalia, al borde de la quiebra.