Fueron 90' electrizantes, de músculos tensionados, ánimos caldeados, peleas y dosis excesivas de mala intención. River y San Lorenzo jugaron el cruce más caliente de los octavos de final frente a un permisivo Pezzota .
A los 17 minutos se produjo la primera batahola. El bueno de Radamel Falcao colgó la aureola y casi se queda con el tobillo de Sebastián Méndez, que se le fue al humo. Inmediatamente empezaron los forcejeos, un 'Cien por ciento lucha' donde fueron estrellas Agustín Orión (el único amonestado allí), Andrés D'Alessandro, Oscar Ahumada y JP Carrizo (corrió de arco a arco para no ser menos, y mereció la amarilla).
La cosa no se calmó. A los 39 Buonanotte, sí, Buonanotte, le pegó un topetazo a Rivero y otra vez los agarrones; 60 segundos después Méndez le cayó con plancha a Abelairas y a los 41 el irresponsable de Rivero le dio una patada descalificadora a Villagra que le valió la roja.
A la vuelta de los vestuarios la calma duró hasta los 13, cuando Bottinelli le ganó en velocidad a Falcao e inexplicablemente le pegó un codazo dentro del área. En resumen: roja y penal. Desde ahí la historia conocida, con hazaña "Santa" y un River que se fue cabeza gacha. Un partido magnífico, que además de cuatro goles tuvo tres expulsados y 11 amonestados.