No jugó, pero nunca deja de ser protagonista. Siempre se jacta de ser un ganador, y por lo visto anoche, en Boedo ya le deben estar preparando el bronce. 12 años después, San Lorenzo se tomó revancha y dejó en el camino a River, como el 'Millonario' lo había hecho en mayo del '96 en cuartos de final. En ambas oportunidades, el vencedor fue Ramón Díaz.
Tranquilo, respetuoso, el riojano le agradeció "a la gente de River" y elogió hasta el hartazgo a sus muchachos. "Este equipo hizo lo que ninguno en la Copa, es cierto que es histórico, pero todavía no conseguimos nada", señaló.
Según Ramón, la clave del empate-triunfo se debió "a la tranquilidad que mostraron los jugadores cuando estaban dos goles abajo y con dos hombres menos".
Luego insistió con que su equipo "va a pelear hasta el final para ser campeón" por primera vez en su historia,Gonzalo Bergessio, el héroe de la noche, no cabía en su emoción. "La verdad es que esto es increíble. Es cierto, en un momento pensé que estábamos 'muertos', pero el mérito de este equipo fue no darse nunca por vencido".
Andrés D'Alessandro no ahorró en polémicas: "Mi corazón es de River, pero mi presente es San Lorenzo. Esta clasificación se le dedicó a las personas que manejan desde lo alto (dirigencialmente) a River, para que vean que se equivocaron. Es para ellos, por eso tiene un sabor especial", concluyó.