ROCA (AR).- Está claro que el Turismo Competición 2000 goza de una gran convocatoria en cada circuito del país que visita. Sin embargo, y como ocurre con otras categorías importantes del país como el Turismo de Carretera o el TRV6, la gran congregación de público y vehículos también es aprovechada por algunos a los que poco les importa quién corre y el resultado de las competencias.

Los amigos de lo ajeno suelen encontrar una buena oportunidad en un autódromo durante el día, aprovechando que el público "tuerca" trata de no perder detalle de lo que sucede en pista, descuidando tal vez sus pertenencias por un rato. Pero la noche también suele ser propicia para que los delincuentes lleven a cabo sus actos.

Y el autódromo de Roca no fue la excepción. La noche del sábado, desconocidos forzaron uno de los furgones del programa radial "Vuelta Previa" que conduce Luis Cali, aprovechando que no había nadie en las cercanías. De allí se llevaron una consola y equipamientos necesarios para la transmisión por radio Colonia.

La congregación de gente puede llegar a complicar las cosas durante el día, y muchas veces los hurtos pasan desapercibidos. Durante la noche es más complicado, aunque los delincuentes saben que muchas veces, los motorhome, los furgones y demás vehículos de los equipos y de los medios nacionales, suelen quedar solos mientras sus habituales ocupantes aprovechan para cenar en algún restaurante de la zona, o directamente se quedan a dormir en algún hotel.

Pero no fue el único caso, ya que como publicó ayer "Río Negro", el zapalino Sebastián Márquez también fue víctima de los amigos de lo ajeno, cuando desconocidos se llevaron elementos electrónicos del motor de su auto de carrera.

Esta realidad que se vivió en el autódromo de Roca, ha sucedido en otros circuitos argentinos. Sin ir más lejos, el fin de semana pasado cuando el TRV6 se presentó en Mendoza, la fotógrafa Laura Cano