Autoridades nacionales afirmaron que la situación provocada en el noroeste de Chubut por la caída de cenizas del volcán Chaitén de Chile estaba "bajo control", pero ruralistas de la zona advirtieron que el fenómeno causaría grandes pérdidas en los cultivos.
En tanto, en el vecino país señalaron que las emanaciones podrían durar semanas o meses. La presidenta Michelle Bachelet, que se encontraba en el lugar, aplaudió los esfuerzos de la población para movilizarse. "En Chaitén hicieron un excelente trabajo para sacar a las personas. Quiero decir algo que a mí me emociona conocer: que la gente se organizó, respetó sus turnos. De verdad la gente merece un aplauso", dijo. La presidenta consideró que aún no es momento de decidir la posibilidad de trasladar Chaitén a otro lugar para evitar que la actual situación se repita.
El subsecretario de Control y Fiscalización Ambiental y Prevención de la Contaminación argentino, Raúl Vidable, afirmó que la situación por la lluvia de cenizas "está bajo control", pese a que se reportó "una pequeña suba de cenizas entre Trevelin y Futaleufú".
Agencias internacionales citaron al ministro del Interior de Chile, Edmundo Pérez Yoma, quien admitió que "no existe un registro histórico acerca de este volcán y, por lo mismo, no podemos saber si la emisión de cenizas se va a mantener por semanas o meses".
En tanto, el volcán, de unos 1.000 metros de altura, continuaba en erupción, pero la actividad era menos intensa, aunque todavía lanzaba cenizas.
Los técnicos de la Secretaría de Medio Ambiente argentina analizaban ayer las localidades más complicadas del oeste chubutense por la lluvia de cenizas del volcán chileno para llevarles plantas potabilizadoras móviles, informó la Municipalidad de Esquel.
Las localidades más afectadas son Trevelin, Corcovado, Cholila y Carrenleufu -ubicada en la frontera-. De esos pueblos Corcovado y Carrenleufu son los que tienen mayores problemas, debido a que su captación de agua potable es superficial, por lo que está totalmente contaminada por las cenizas volcánicas.
El viernes, por efecto de los vientos, densas nubes de cenizas dejaron a una amplia zona del noroeste de Chubut. El panorama ayer había mejorado en Esquel, pero la capa gris era especialmente densa más al sur, especialmente en la zona de Gobernador Costa, unos 160 kilómetros al sudeste de esa ciudad, a pesar de lo cual las rutas y caminos estaban transitables. Entidades ruralistas de Chubut expresaron en las últimas horas su alarma porque el material volcánico provocaría enormes pérdidas en los cultivos de la región, lo que se sumaba a la fuerte sequía que padecía la zona.