VIEDMA (AV).- El actual parque automotor de la Policía de Río Negro ronda las 350 unidades. Algunas pertenecen al año pasado y otros patrulleros tienen 15 años. El jefe de la fuerza, Víctor Cufré, admitió la presente necesidad de medio centenar y adelantó que "25 vehículos estarían incorporados a la fuerza posiblemente a partir de setiembre".
El ministerio de Gobierno y la Jefatura cumplen actualmente con el trámite mediante la confección de un expediente licitatorio.
Esa adquisición comprenderá a una docena de camionetas y cuatro utilitarios. Se sumarán cuatriciclos, motos y bicicletas que serán destinadas a zonas urbanas y rurales; según informó Cufré a "Río Negro".
Aún se desconocen las cifras de esta inversión por cuanto las evaluaciones de precios corresponden a noviembre pasado, y en consecuencia, se deben realizar los correspondientes ajustes.
El funcionario policial estimó que para setiembre podrían llegar los primeros rodados, aunque señaló como necesidad actual de la fuerza otros 25 vehículos más, de acuerdo a lo planteado en conversaciones con la cartera de Gobierno, a cargo de José Luis Rodríguez.
La justificación está ligada al crecimiento poblacional de la provincia poniendo prioridad en las ciudades más importantes como Bariloche, Cipolletti, Roca y Viedma.
La flota actual de la Policía ronda 350 rodados. La última modernización se concretó el año anterior con camionetas Ford Ranger 4x4. También figuran Fiat Siena, Chevrolet Corsa y Renault 19 incorporados en el 2000. Además están funcionando algunas camionetas Chevrolet Luv, Jeep Cherokee todo terreno y dos utilitarios Dodge Ram para transporte de personal.
El parque policial todavía mantiene varios Chevrolet Monza, adquiridos por la fuerza en la década del '90. En ese caso, la antigüedad supera la década y llega, en algunos casos, a los 15 años. Cufré explica que se utilizan para "tareas administrativas".
El jefe policial considera que los rodados "se encuentran, en general, en un nivel aceptable, pero estamos concretando un profundo relevamiento para ver las condiciones".
Para ello, la Jefatura encargó a miembros de la Dirección de Logística una recorrida por diversas zonas con el propósito de verificar cuántos vehículos deben reponerse y qué cantidad exigen reparación.
Uno de los aspectos más importantes destinados a decidir qué se hará con las unidades en estado crítico es si se justifica la reparación o bien disponer la baja. Un elemento evaluativo es que un vehículo particular adquirido como cero kilómetro tiene cinco años con servicios de mantenimiento, en cambio a los patrulleros o taxis se le acorta ese lapso a raíz del movimiento permanente que efectúan en las distintas jurisdicciones.
En los talleres mecánicos se están reparando en la actualidad varias unidades e incluso reciclando cuando no hay repuestos. Por caso el de un transporte Dodge Ram, totalmente importado, que como resulta dificultoso conseguir los repuestos, están cambiando el motor y la caja de velocidades adaptándole un sistema impulsor de una camioneta Ford F 100.
Entre los proyectos que figuran en la fuerza de seguridad es tratar con la cartera de Gobierno, la posibilidad de reunir una flota en desuso y así convocar a una venta mediante subasta pública.
En la periferia de la ciudad, la Policía viene acrecentando con los años un repositorio de rodados que ya no sirven. En el depósito hay viejos patrulleros Ford Falcon, Rastrojeros, Renault 19, por lo menos una decena de costosas motos de la marca japonesa Kawasaki 1.000 cc y gran cantidad de oxidadas autopartes.