La agencia de ayuda de Naciones Unidas a los refugiados palestinos (UNRWA) debió suspender, por segunda vez en una semana, el reparto de alimentos a palestinos en la Franja de Gaza. La interrupción de la asistencia se debe a la aguda escasez de combustible.
Según informa DPA, un portavoz de la organizaciónaseguró que hoy por la tarde quedarían agotadas todas las reservas de gasolina y diésel.
Los trabajos en el depósito de combustible situado en el cruce fronterizo de Najal Oz se suspendieron ayer después de que milicianos palestinos dispararan granadas de mortero contra el paso fronterizo, explicó una vocera militar. "Hay un riesgo de seguridad para la gente que allí trabaja", agregó.
La agencia de ayuda de Naciones Unidas para los refugiados palestinos recibe cada semana desde Israel unos 55.000 litros de diésel y el depósito de UNRWA estaría totalmente vacío.
Según cifras oficiales, en este momento el 85 por ciento de todos los automóviles ya no puede circular por la Franja de Gaza. La unión de dueños de gasolineras informó que ha recogido en el cruce fronterizo de Najal Oz alrededor de un millón de litros de gasolina y diésel pero no ha distribuido este combustible entre los clientes, sino que se ha almacenado, por ejemplo en hospitales, para garantizar la distribución de ayuda humanitaria. Pese a la crisis de abastecimiento, los dueños de las gasolineras están decididas a continuar la huelga que iniciaron el 7 de abril para lograr que Israel levante los recortes impuestos a los suministros de combustible.