El cordobés José M. López lideró un espectacular "1-2" del equipo Honda en una emotiva clasificación que se cumplió ayer ante una multitud en el autódromo roquense y donde superó a Juan M. Silva. El líder del certamen Guillermo Ortelli se ubicó cuarto, pero penalizará en la prueba clasificatoria en la que largará primero Norberto Fontana. El TC 2000 promete un gran espectáculo en el clásico valletano.

"Esta pole es más del equipo que mía, el equipo me entregó un gran auto", aseguró "Pechito", quien estuvo entre los mejores desde el mismo comienzo de la actividad.

En los ensayos escoltó al "Pato" Silva y los dos primeros cortes clasificatorios nunca

bajó del cuarto lugar. Cuando quedaron los diez mejores, "Pechito" fue contundente y logró la "pole" después de cerrar una vuelta perfecta en 1m 34s 371/1000.

López superó por 37/100 a Silva y por poco menos de medio segundo a Martín Basso, otro de los que estuvo siempre adelante, liderando las dos primeras tandas clasificatorias, y mostró el potencial de su Focus.

A pesar que anduvo rapidísimo, el tiempo no le alcanzó a "Pechito" para bajar el récord que Silva estableció el pasado viernes en los ensayos.

Ortelli ratificó el poderío de los Renault Mégane y quedó cuarto en la clasificación, aunque por las penalizaciones que tiene la categoría deberá largar decimosexto.

El bicampeón Matías Rossi, con el restante Mégane, también tuvo una buena clasificación y quedó sexto, pero largará desde el decimoséptimo lugar la prueba clasificatoria.

En el medio de los pilotos del "rombo" se metió Gabriel Ponce de León, con el otro Focus oficial, apelando a todo su manejo para avanzar en la clasificación.

¿Y los Chevrolet Astra? Complicados, lejos de lo que esperaba el equipo. El mejor Ricardo Risatti, quien se ubicó séptimo a pesar de no conocer el circuito. Mientras, Christian Ledesma clasificó décimo. Claro, irán más atrás por las penalizaciones.

Ahora viene lo mejor y el público, que sabe elegir los buenos espectáculos, llenó ayer el autódromo roquense. Sí hasta colapsaron los ingresos. Hoy se espera a una multitud.

Tanto la prueba clasificatoria, decisiva para la mayoría de los candidatos, como la final, prometen y mucho. No por nada, Roca se convirtió en uno de los grandes clásicos en la historia del TC 2000.