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La "semana furiosa" empieza con el superclásico | ||
Boca recibe a River en el derby más importante de los últimos tiempos. | ||
Es la hora de jugar el partido más relevante del torneo, el que más sensaciones despierta. Es la hora de dejar los presentes de lado y echar a rodar la pelota en una Bombonera que latirá, temblará, estallará y reventará. Es la hora de Boca (23) y River (27) frente a frente en 90 minutos, en un clásico que esta vez, más que nunca, vale más que tres puntos. Es que ambos transitan sus semanas más importantes del año, se juegan todo por el todo en el Clausura y la Copa Libertadores, y temen que el eventual combo derrota clásica y eliminación en octavos del certamen continental arruine su presente y futuro en lo que resta del semestre. Por si fuera poco, los resultados obtenidos en la semana, en la ida de los octavos de final de la Copa, no fueron lo exitoso y esperanzadores que deseaban (derrota de River 2-1 con San Lorenzo en el Gasómetro, escaso 2-1 de Boca ante Cruzeiro en casa). De aquí se desprende que el superclásico podría ser un resorte de acción retardada, que amortiguaría una eventual eliminación de la Libertadores. Ambos DT reconocen la importancia de la parada, y cuidaron piezas para que hoy puedan estar en el tablero al momento del inicio de la partida. JR Riquelme, por caso, poco menos que reguló esfuerzos ante Cruzeiro para estar en condiciones óptimas. Ortega, por su parte, ni siquiera jugó ante San Lorenzo y hace tiempo que no es titular, pero esta vez estará desde el inicio. Más allá de estas dos presencias estelares, ambos llegan con misterios, aunque se sabe que la duda en Boca es Álvaro González o Jonatan Maidana y que la incógnita a develar en River es si estará desde Alexis Sánchez o Sebastián Abreu. El que variará más con respecto al último encuentro es Diego Simeone, quien habría decidido modificar casi medio equipo, con lo cual ganan espacio en el clásico jugadores como Gerlo, Nico Sánchez, Ponzio y Buonanotte. Enfrente, casi lo mismo de siempre: mediocampo con Ledesma, Battaglia, Dátolo, y triángulo ofensivo con Riquelme en el armado, y Palacio-Palermo en la zona de fuego. Un megaoperativo de 1.100 policías controlará la seguridad de un evento que seguramente será un fiesta, un espectáculo que como condimento en la previa tuvo la designación como árbitro de Gustavo Bassi, según los rumores simpatizante de Boca. Un partido que sin dudas dejará algo más que un equipo victorioso y otro derrotado, pues unos quedarán a las puertas del Olimpo y otros al borde del abismo. ¿Qué equipo ocupará cada lugar? Alrededor de las 17:10 estará formulada la respuesta. | ||
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