BUENOS AIRES.- El grupo Babasónicos editará en los próximos días su noveno álbum "Mucho", en el que vuelve a entregar canciones de gran factura, varios hits y su habitual y abundante cuota de clase y elegancia.

A tres meses del fallecimiento de su bajista y fundador Gabo Manelli, que pudo grabar sus partes del disco, la inclasificable agrupación tiene listo un disco con 10 canciones nuevas que lo muestran siguiendo el camino trazado con "Infame" y "Anoche".

El disco fue mezclado en Londres junto a Phil Brown, porque ese proceso salía tan caro en la capital británica como hacerlo en Buenos Aires y fue allí donde el grupo decidió seguir con Carca como bajista. En este nuevo paso, Babasónicos se niega a negociar su actitud, su irreverencia, que lo ha llevado al sitial que hoy ocupa, a tener un sello propio, a editar discos de lados B o reversiones extrañísimas, a salirse de lo que recomienda el marketing.

El CD arranca con "Yo anuncio", que está en la línea de los hits de "Anoche", con Adrián Dargelos cantando en un tono agudo, casi souleado, muy buena base, con una frase de arrogancia envidiable: "y por más que me bañe en humildad/Se evapora al rato". Lo sigue "Pijamas", un hitazo que es una invitación a las amantes con la frase "te propuse mi casa, nada neutro/Te dije traé tus pijamas/que yo no duermo bien de noche". El tercer tema, "Escamas", es una canción con letra de Dargelos y música de Manelli, que arranca de manera sombría y se convierte en un candidato a hit, de la mano de un buen estribillo.

"Cuello rojo" arranca como en los

viejos tiempos de "Dopádromo" (1996) con un riff oscuro de Gabo para darle paso a unos arabescos de Mariano Roger y Diego Rodríguez en la guitarra, mientras Dargelos es un cínico que pide silla eléctrica para él. "Como eran las cosas" recupera el tópico de enamorados de diferentes clases sociales que tanto le gusta a quien lleva la voz cantante, que en esta canción se pone muy romántico para darle forma a una balada "alla Babasónica", deforme.

"Microdancing" es una de las grandes canciones del disco, un tema bailable en el que el líder y vo

calista arma un estribillo tonto pero irresistible, mientras las guitarras y los teclados de Diego Uma arman climas con cortes y quebradas. También destaca la balada "Las demás", pergeñada por Dargelos y Mariano Roger, en la que el chico le pide a la chica que acepte y tolere su poligamia, su infidelidad, total la pareja en su versión occidental ya fracasó.

El roquito "Estoy rabioso", tiene un riff inicial de Roger atrapante en la que el cantante narra encuentros con el diablo, recordándole a muchos colegas que en un principio el rock fue rebelde, irrespetuoso y hasta satánico, y no se trata de música para iglesias de ningún tipo. "Nosotros" es una balada conducida de manera elegante por las guitarras, con muy buen arreglo vocal de Dargelos, y los Diegos Uma y Rodríguez.

"El ídolo" es una canción con cierto aire country en que Dargelos parece parodiar a Kenny Rogers o a cantantes de ese estilo, se mete de nuevo en un terreno en el que le agrada dejar sentada su posición: el de una celebridad. "Cuando yo me muera/Haré una fiesta en la que nunca salga el sol/Donde amigos y enemigos brindarán/Porque regrese en la piel de una canción", es el estribillo de este tema que cuenta con muy buenos arreglos de guitarra. (Télam).