WASHINGTON (AFP).- El mundo celebró ayer los treinta años de un fenómeno que cambió para siempre la cara de internet y de los contenidos de los e-mails: el spam o correo basura.
Hagamos un poco de historia. El mensaje enviado el 3 de mayo de 1978 por un responsable de marketing de la sociedad informática DEC, hoy desaparecida, a unas 400 personas en la costa oeste de Estados Unidos, no se llamaba todavía "spam" y había sido enviado sin mala intención. Pero las cosas han cambiado.
El nombre de "spam" proviene de una escena de Monty Python en que un grupo de vikingos en un restaurante acompañan todos sus platos de carne enlatada Spam, repitiendo la palabra "ad nauseam", explica Brad Templeton, autor de varias investigaciones sobre el tema. "De ahí el sentido del término: algo que se repite una y otra vez de manera excesiva y enervante", explica desde su sitio en internet Templeton,
quien descubrió internet por casualidad en los años setenta, cuando la Red todavía se llamaba Arpanet y era administrada por el gobierno.
Tanto el contenido de los correos basura como los motivos de su envío han cambiado muchísimo desde aquel inocente mensaje. El año pasado, el 75% de los estadounidenses fueron víctimas de fraudes, la mayoría de ellos por medio de spam... con una erogación cercana a los 239 millones de dólares.