SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Miles de barilochenses se volcaron ayer a las calles para festejar el 106 cumpleaños de la ciudad, que tuvo como epicentro el desfile popular e incluyó también el tradicional homenaje a los antiguos pobladores. La alegría de celebrar la identidad pueblera y de recibir el aplauso del resto de la comunidad pareció ganar a todos los que pasaron frente al palco montado en la esquina de Mitre y Rolando.
El desfile convocó a un amplísimo número de escuelas, agrupaciones deportivas, colectividades, cuarteles de bomberos, instituciones oficiales y peñas tradicionalistas, que marcharon con sus atuendos y estandartes a lo largo de dos horas y media.
El intendente a cargo, Darío Barriga, presidió el acto en compañía de todo su gabinete y autoridades de policía, bomberos y otros organismos locales.
Estuvieron presentes también el senador Miguel Pichetto y varios legisladores provinciales de la oposición. Pero -al igual que otros años- no hubo representación alguna del Ejecutivo provincial.
Alguien recordó también que hace pocas semanas Barriga y su equipo se entusiasmaron con la posibilidad de traer para la fiesta del Tres de Mayo al ex presidente Néstor Kirchner, pero las invitaciones no encontraron eco.
Esta vez el clima se sumó a la fiesta, ya que no hubo viento y el sol brilló desde temprano.
La activa participación de los vecinos reivindicó una vez más el sentido de pertenencia recreado por el desfile, que el año pasado fue suspendido por el Ejecutivo municipal en una polémica decisión.
En ordenada programación la columna fue encabezada por los jardines de infantes de toda la ciudad, seguidos por las escuelas primarias y las de nivel medio, públicas y privadas.
La escuela de hotelería marchó con un cartel en el que denunciaban que siguen sin clases por problemas edilicios. Fue ése tal vez el único gesto de protesta presente en el desfile, que en años anteriores fue caja de resonancia de numerosos conflictos.
Llegó el turno luego de los grupos de danzas, clubes deportivos, agrupaciones corales y las colectividades europeo argentinas, con sus trajes típicos. Este año también desfiló la Fundación Patagonia y Tango, que por estos días lleva adelante su 7º Festival Internacional.
Entre los datos inusuales estuvo la participación de la Asociación Tolkien Argentina,
que recreó con ropas y otros elementos el mundo mítico de "El señor de los anillos". También se destacó la escuela local de kite surf, cuyos miembros pasearon sus velas infladas por la Mitre.
Otra nota llamativa la puso una agrupación de ciclistas que llevaban en sus remeras la leyenda "+bici, -humo". Pero fue seguida a pocos metros por una ruidosa formación de motoqueros, que llenaron el ambiente de vahos de combustible, en contraste que provocó varias sonrisas y sirvió como aguda descripción de la sociedad local.
Tal vez los aplausos más fuertes y extendidos fueron para el nutrido grupo de atletas especiales, que hicieron su pasada junto a las escuelas deportivas del municipio. Ya cerca del cierre también marcharon el Ejército, Gendarmería, Prefectura, la Policía Federal, la provincial y los bomberos de todos los cuarteles con su caravana de autobombas. Sobre el final la calle quedó para los paisanos de a caballo, que pasearon sus mejores pilchas y enarbolaron con orgullo las banderas de sus centros tradicionalistas.
Ayer, el Concejo Municipal, por su parte, entregó distinciones a una veintena de antiguos pobladores, que aportaron su esfuerzo en la construcción del primer Bariloche.
