La rica región boliviana de Santa Cruz lleva a cabo este domingo un referendo en busca de autonomía, considerado ilegal por el gobierno de Evo Morales, en medio de incidentes en mesas de sufragio, cortes de ruta de campesinos contrarios a la consulta y advertencias de las Fuerzas Armadas sobre la unidad nacional.
Morales, primer presidente indígena en Sudamérica, considera "separatista" el referendo, y sus partidarios cumplen con las amenazas previas de perturbar la consulta popular. Aunque en general el ambiente era tranquilo en la capital de la región, de 1,2 millones de habitantes, denuncias de desórdenes en mesas de sufragio ubicadas en zonas pro-gubernamentales del departamento comenzaron a llegar poco después de abiertos los recintos electorales, a las 08H00 locales (12H00 GMT).
Los incidentes se registraron en 'Plan 3.000', un barrio pobre donde están asentados unos 250.000 migrantes de las tierras altas de Bolivia y donde en algunos puntos se perturbó la apertura de recintos de votación, constataron periodistas de la AFP.
En los poblados de Montero, San Julián y Yapacaní se destruyeron urnas de voto, luego de haber cortado horas antes dos rutas interdepartamentales. En San Julián las autoridades electorales fueron recibidas a golpes de puño. El líder nacional indígena Fidel Surco advirtió que Santa Cruz tendría la "responsabilidad de un baño de sangre" en caso de que hubiera confrontaciones graves.
Rubén Costas, gobernador de Santa Cruz, principal impulsar de la autonomía y quien el sábado se refirió a la jornada como "la refundación de una nueva Bolivia", pidió a sus seguidores "no ceder a la provocación".
Entretanto, en varias ciudades de Bolivia comenzaban a desarrollarse cabildos populares en rechazo al referendo cruceño. Miles de personas se reunían en la populosa ciudad de El Alto, vecina a La Paz y bastión de Morales, donde atacaron e incendiaron la sede de una emisora de televisión a cuyo propietario acusan de impulsar las ideas de autonomía. Los cultivadores de hoja de coca hacían lo propio en la ciudad central de Cochabamba y se esperaban concentraciones en Oruro y La Paz.
El referendo cruceño ocurre en medio de un llamado que hizo el viernes la Organización de Estados Americanos (OEA) por la unidad nacional y la democracia en Bolivia, durante una sesión extraordinaria realizada en Washington. Mientras tanto, el cardenal boliviano Julio Terrazas votó este domingo en el referendo y pidió contruir el futuro del país en un clima de paz y no de odio. Terrazas es mediador, en nombre de la Iglesia Católica, en la crisis política que enfrenta al gobierno con las cuatro regiones opositoras a Morales que decidieron dotarse unilateralmente de autonomía. El cierre de las urnas está previsto para 16H00 locales.
FUENTE: AFP