VIEDMA (AV).- El volcado de líquidos cloacales -sin tratamiento- al río Negro en esta capital no "afecta los parámetros de calidad de agua" aunque se advierte que "no se puede determinar el impacto latente" de contaminación fecal y "la afectación del efluente" frente a la dispersión de los indicadores.

Estas conclusiones pertenecen al Departamento Provincial de Agua (DPA) en respuesta a un pedido de informe elevado por la Legislatura en diciembre pasado por la suspensión del tratamiento de la planta de tratamiento de Viedma. En la respuesta -que firma el superintendente Horacio Collado- el DPA precisa que se "requiere concretar en forma urgente las obras de reacondicionamiento" de la planta y que Aguas Rionegrinas decidió "realizar el by pass de los líquidos cloacales crudos al río Negro" para "vaciar las lagunas y evaluar en detalle los problemas y, realizar el mantenimiento a los equipos electromecánicos que la componen".

Asimismo, recuerda que desde mayo de 2006 "ARSA dispone del anteproyecto contratado con el ingeniero Leonardo Lo Fiego para el reacondicionamiento de la planta depuradora y ampliar su capacidad". El DPA gestiona "el nuevo plan director de desagües cloacales, que definirá las obras troncales-planta depuradora, nuevos colectores principales y de refuerzos".

También se reitera que "en un plazo de tres meses se concretarán las reparaciones en las obras civiles y reparación de equipos electromecánicos". Mientras tanto, se "implementa un plan de contingencia conjunta DPA, ARSA y Salud Pública que consiste en un monitoreo del área potencial de afectación de la descarga sobre el río".

En principio, el informe consigna que "el volumen de efluentes cloacales vertidos (0,125 m3 por segundo)" es "rápidamente diluido" porque "los caudales diarios del río oscilan entre 520 a 460 m3" en los últimos meses. Esta conclusión se "evidencia en los resultados de los análisis sobre muestras obtenidas en el área de vuelco y no se han visto afectados los parámetros de calidad de agua".

Luego, el DPA agregó que "en el caso de los indicadores de contaminación fecal (escherichia coli) se observa que estos sufren una dilución importante dentro del cauce del río" aunque "los valores se encuentran siempre por encima de los registros antecedentes medidos"

El informe recuerda que la autodepuración "depende principalmente del caudal, turbulencia del agua y de la concentración de sustancias exógenas". El río presente -agregó- "buenas condiciones en cuanto a potencial de dilución y oxidación de materiales orgánicos". Frente al vuelco de "la totalidad de aguas residuales domésticas sin tratamiento" se establecen "monitoreos de vigilancia y control del estado del río". Se aclara que los resultados "muestran información puntual e instantánea del sitio de recolección".

Aún así, el informe destacó que "se detecta la dispersión de los indicadores de contaminación fecal en los sitios de muestreos", y "no se ha podido establecer con claridad cual es la afectación del efluente debido a la heterogeneidad de resultados obtenidos".