La erupción del volcán Chaitén, en el sur de Chile, provocó ayer la evacuación de alrededor de 2.000 en varias localidades trasandinas. Del lado argentino una inmensa lluvia de cenizas se precipitó sobre el Oeste de Chubut y afectó especialmente a Esquel y Trevelin.
El fenómeno era ayer claramente visible en El Bolsón y hasta en Jacobacci, aunque en estas dos ciudades rionegrinas no se percibían otros inconvenientes. En cambio, en Esquel, las autoridades suspendieron las clases y recomendaron extremar la precaución para circular por la escasa visibilidad.
En el verano, graves incendios forestales arrasaron miles de hectáreas en el oeste chubutense. "Y ahora esto", decían ayer consternados los vecinos.
El gobernador Mario Das Neves viajó a Esquel para constatar in situ el estado de la población y coordinar las tareas preventivas, mientras el gobierno nacional se puso a disposición de la provincia y la presidenta Cristina Fernández se mostró "preocupada" por la lluvia de cenizas.
Si bien la nube volcánica generó inconvenientes a los pobladores de la cordillera, las autoridades locales dijeron que la situación no revestía gravedad ni debieron efectuarse evacuaciones. La Oficina Nacional de Emergencia del Ministerio del Interior de Chile (ONEMI) informó que la erupción se produjo en el volcán Chaitén, donde desde las 19:30 del jueves hubo recurrencia sísmica con unos diez movimientos telúricos de entre 3 y 4 grados de intensidad en la escala de Mercalli.
Las autoridades chilenas dispusieron el alerta roja para esa zona del sur del país, conocida como Región de Los Lagos, y ordenó la evacuación de unas 2.000 personas y la suspensión del suministro de agua potable por la presencia de cenizas.
El volcán Chaitén es un macizo de 950 metros de altura.
El gobierno de Chubut, en tanto, pidió a la población de la zona cordillerana que evite automedicarse y que utilice barbijos para circular por las calles, de modo que pueda evitar la inhalación de las cenizas.
El director del Hospital de Esquel, Antonio Mugno, dijo que allí el "plan de contingencia" se puso en marcha de inmediato para atender "todo tipo de consultas espontáneas así como la provisión de barbijos y colirios".
"La entrega de barbijos se da por expresa disposición del médico a las personas que realmente los necesiten en virtud de padecer algún tipo de alergia, asma o problemas respiratorios", acotó. Mugno dijo que el hospital atendió "consultas referidas a irritación de ojos y garganta que no presentan ningún tipo de gravedad".
El Servicio Meteorológico Nacional, por su parte, sostuvo que la presencia de humo y ceniza volcánica redujo la visibilidad "a menos de 3 kilómetros" ayer de mañana en Esquel, situación que llegó a "ocultar totalmente el cielo".
Además, estimó que las cenizas fueron impulsadas por el volcán hasta una altura "cercana o superior a los 13 kilómetros". La lluvia de cenizas también llegó a las localidades de Trevelin, Corcovado, Cholila, Río Pico y Lago Rosario, en Chubut.
La acción del viento llevó las cenizas hacia la zona noroeste y el Servicio Meteorológico estimó que algunas cenizas pueden llegar a caer en el norte de Santa Cruz, centro y oeste de Chubut, oeste de Río Negro y Neuquén.
En Chile, lo complejo de la situación, que incluye el corte de agua potable y la imposibilidad de vuelos, hizo a las autoridades decretar alerta roja -la máxima emergencia- en la zona, que obliga a tener transportes disponibles para evacuar a todas los habitantes en peligro.
Chaitén se ubica a sólo 10 kilómetros del volcán, de unos 1.000 metros de altura.
El alcalde de Chaitén, José Miguel Fritis, dijo que la situación "es bastante complicada" y "afecta a unas 5.000 personas del total de 9.000 habitantes que tiene la localidad". (AP, DYN, Redacción Central)