SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El candidato a intendente por el Partido Comunista, Arístides Terrile, propone entre sus proyectos de gobierno un relevamiento de tierras improductivas "tanto fiscales como privadas" para ponerlas "en función social".
Explicó que su plan es promover la construcción de viviendas por medio de cooperativas y mutuales en terrenos que podrían ser expropiados "o llegado el caso confiscados sin compensación", en el caso de que acumulen importantes deudas con el municipio.
Terrile también aspira a plantear una revisión a fondo de las cuentas municipales, con el propósito de "poner el dinero de los barilochenses en manos barilochenses".
Dijo que en caso de ganar la intendencia reclamarán una auditoría inmediata sobre la caja del municipio "que hoy resulta inaccesible". A partir de entonces trazarán "una línea" para responsabilizarse sólo de lo que les toque administrar. "No vamos a convalidar ninguna gestión anterior, se va a revisar todo y las irregularidades serán denunciadas a la Justicia", aseguró.
El dirigente comunista ya fue candidato a convencional en el 2006 (obtuvo el 3,7% de los votos) y también postuló para la intendencia el 1 de julio del 2007, cuando alcanzó el 3,9%. Esta vez se presenta en nombre del Frente Amplio hacia la Unidad Latinoamericana (FRAL), que integran el PC y el Partido Humanista. Sin embargo la alianza no fue homologada y la boleta sólo lleva la denominación del Partido Comunista.
Terrile tiene claro que el problema habitacional es uno de los más graves de la ciudad. Admitió que "hoy un obrero no puede comprar un terreno ni a palos y con el crecimiento (de la economía) va a ser todavía peor".
Criticó en consecuencia que "los gobiernos de la ciudad hasta ahora sólo obedecieron órdenes de los que concentran la propiedad y no ofrecieron ninguna solución para cambiar esto".
Dijo que "en el socialismo sería más sencillo" asegurar un reparto justo de la tierra. "Pero hoy debemos resolverlo en democracia y en este momento hay que respetar la propiedad privada", aceptó Terrile. No obstante se inclinó por un Estado "con políticas activas" que disponga de las tierras improductivas, "siempre con un fin social".
Terrile fue durante muchos años empleado y gerente de un banco cooperativo y tiene una crítica visión sobre el manejo de la hacienda municipal. A su entender, es indispensable "bajar los niveles de burocracia" y garantizar calidad de gestión.
Se pronunció por revisar las funciones de todos los empleados municipales para comprobar que "cada persona esté en el mejor lugar de acuerdo a su intelecto y a su rendimiento".
Terrile dijo que la construcción que iniciaron con el FRAL "es ardua y lleva tiempo", pero confió en la respuesta en el electorado porque "hay voluntad de cambio en la gente".