El puente marítimo de la bahía de Hangzhou, el más largo del mundo sobre el mar, con 35,6 kilómetros, fue inaugurado ayer en la costa este de China.

La espectacular obra de ingeniería dará servicio a más de 40.000 vehículos diarios, una cantidad que se espera aumente hasta los 100.000 al día hacia el 2026.

El puente está diseñado para resistir cualquier tipo de tifón, dado que se encuentra en una zona en la que abundan.

Además, está concebido para evitar que los conductores se aburran al volante y se produzcan accidentes. El viaducto tiene forma de letra S, en cumplimiento de la ley china que prohíbe carreteras con más de 10 kilómetros en línea recta, y colores diferentes en cada tramo. Está elevado con más de 600 pilares de cerca de 90 metros de altura sobre las aguas. Impulsará el comercio por carretera entre Shanghai y Ningbo.