INGENIERO JACOBACCI (AJ)- En el marco del proyecto denominado "Cuando yo sea grande quiero ser...", unos 35 niños de cinco años del jardín de infantes de Jacobacci compartieron numerosas actividades con estudiantes y profesionales de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de La Pampa.

La novedosa e inolvidable experiencia para los pequeños se realizó el martes, Día del Animal, en el establecimiento ganadero "Los Sauces", propiedad de la familia Díaz-García, ubicado a unos 45 kilómetros de esta ciudad.

Hasta allí llegaron cargando numerosas inquietudes y ocurrencias los niños que concurren a las salitas de cinco años del jardín de infantes independiente 37, "Edgardo Buyayisqui". La excursión fue organizada en forma conjunta por los docentes y contó con el acompañamiento de algunos padres y la buena predisposición del profesor de la cátedra Producción de Rumiantes Menores, José Luis Roveri, el médico veterinario jacobacino Oscar Díaz, estudiantes de veterinaria y de Oscar y Mabel, los propietarios del campo.

Según explicaron las docentes del jardín, el proyecto "Cuando yo sea grande quiero ser..." intenta acercar a los más pequeños a conocer los espacios de las actividades de sus padres, vecinos, etc. Aborda los secretos de las distintas profesiones y de quienes las realizan incluyendo visitas a lugares de trabajo.

"Estas actividades tienen como objetivo conocer las profesiones y aprender cómo

se desarrolla cada una de ella. Para los niños es una actividad muy atrapante y la hacen con mucho entusiasmo. Habíamos ido a ver cómo trabaja una peluquera, un herrero, un mecánico, un panadero y nos pareció muy oportuna la visita al campo para ver cómo trabajan los veterinarios. Además coincidió con el Día del Animal y eso le puso una agregado muy especial. Fue una experiencia muy enriquecedora e inolvidable para los niños" señalaron.

En el campo los pequeños pudieron ver como se esquila una oveja, diferenciarla de un cordero, saber sobre la lana y la genética, el nombre del pe

laje de los caballos de acuerdo a su color, escuchar con un estetoscopio la respiración de un perro, tocaron los animales e hicieron numerosas preguntas relacionadas con al tema, entre otras cosas. Además compartieron juegos, canciones y caminatas descubriendo la naturaleza campestre y parte de las costumbres de la gente que trabaja en el campo.

Fue una jornada de integración entre los padres, docentes, estudiantes y los más chicos en las que intercambiaron conocimientos sobre distintos animales y sobre las actividades características de la región.