NEUQUÉN (AN) - El gobernador Jorge Sapag encabezó ayer el acto por el Día del Trabajador, realizado en el monumento levantado en la avenida Olascoaga con la presencia de la vicegobernadora Ana Pechen, autoridades políticas, legislativas -provinciales y nacionales-, judiciales y gremiales y un grupo de trabajadores que aportaron el color de algunas banderas del sindicato de Aguas Gaseosas y el retumbar de los bombos de la Central General de los Trabajadores (CGT).

Hubo otros dos actos, uno lo encabezaron los gremios ceramista y de ATEN capital, Plottier y Senillosa, con la participación de organizaciones sociales y políticas y consistió en una marcha por el centro y posterior concentración frente a casa de gobierno. El restante lo organizó Libres del

Sur. Fue un almuerzo en la escuela 195 de Islas Malvinas. Participaron unas 250 personas.

Sapag, retomando una de las líneas del mensaje que previamente pronunció el intendente capitalino Martín Farizano, dijo que "el desafío que enfrentan hoy los trabaja

dores es la capacitación" que les permita a los ocupan un lugar en el engranaje económico mantenerlo, y los jóvenes que buscan insertarse en el mundo del trabajo, conseguirlo.

En nombre de los trabajadores el discurso fue pronunciado por el kirchnerista Sergio Rodríguez, secretario general del Centro de Empleados de Comercio y firme candidato a liderar la delegación Neuquén de la CGT.

Sapag recordó que la Organización Internacional del Trabajo surgió tras la Primera Guerra Mundial como necesidad de garantizar los derechos los trabajadores por parte de los países. "Hoy el desafío es la capacitación y por eso hemos firmado convenios -para promoverla- con algunas organizaciones" obreras.

Sin mencionarlo expresamente, pero aludiendo al proceso de normalización de la CGT de Neuquén, el gobernador celebró la unidad de los trabajadores, aceptando "las diferencias ideológicas".