Adrián González nunca fue de la simpatía de Ramón Díaz. De hecho no es titular. Sin embargo, cuando el entrenador lo necesita, el lateral derecho siempre está a disposición, tanto que es el capitán. Y más de una vez, también la figura, como el miércoles, cuando con un gol suyo, de penal, San Lorenzo se quedó con el primer chico de los octavos de final de la Copa Libertadores.

En la tarde del Nuevo Gasómetro, cuando el resultado estaba en blanco, González rompió con todos los esquemas y, tras una de sus proyecciones, envió un preciso centro para Andrés Silvera, quien tocó el balón de primera y desató el festejo del 1-0 .

Para ponerle un moño a su actuación, González ejecutó de manera perfecta el penal que su equipo tuvo a favor a los 42 minutos del complemento y vulneró así al mejor arquero del fútbol argentino, Juan Pablo

Carrizo. El lateral derecho por lo tanto fue clave para el triunfo que deja a San Lorenzo cerca de pasar a los cuartos de final de la Copa que lo desvela.

Rezo por vos

Gastón Aguirre, titular ante River por la Copa, confesó que rezó cuando le regaló la pelota a Diego Buonanotte y casi le cuesta el partido a San Lorenzo: "La recibí con la marca de un jugador de River y se la quise dar atrás a Méndez, pero me picó mal y le di con la canilla. Fui rezando hasta que Buonanotte pateó afuera". En esa maniobra, el mediocampista quedó mano a mano con Orión y remató afuera.

Acerca de la serie, Aguirre indicó: "No había jugado nunca un partido así, con tanta presión, donde cometías un error y lo pagabas. Yo lo hice y casi nos marcan", señaló en radio La Red.