CHOELE CHOEL (AVM).- Las acciones emprendidas desde la comisaría Octava de Choele Choel en contra de la jueza Marisa Bosco, dadas a conocer por este medio en su edición del martes, tuvieron rápidas e importantes repercusiones en distintos ámbitos. En el plano judicial, desde el Superior Tribunal de Justicia hubo comunicaciones con la magistrada para expresar el apoyo del organismo y no se descartan posibles visitas en los próximos días de integrantes del STJ a la localidad para interiorizarse del caso.

Por otra parte, fuentes judiciales mencionaron que en la órbita policial, el caso derivó en que durante la semana puede desembarcar en la ciudad Víctor Cufré, jefe de la Policía de Río Negro.

Se menciona además que se iniciaron sumarios internos, e incluso que el comisario David Nievas, quien fue licenciado tras los hechos, estaría cumpliendo arresto domiciliario por el caso.

Puntualmente la visita de Cufré no sería un punto menor, sino que pueden desprenderse después de ella importantes consecuencias, y entre ellas se menciona el traslado de personal y el inicio de acciones internas que pueden a llegar a tener derivaciones más que graves para quienes hayan actuado en estos hechos.

"Acá van a haber movimientos importantes con la llegada de Cufré", sentenció una fuente policial al hablar ayer con este medio.

Por otro lado, hubo una fuerte repercusión de la noticia publicada por este medio en el resto de los medios de la comarca, dado que todos se ocuparon durante el miércoles por la mañana de tratar el tema.

El caso de la bomba de agua robada en un poblado barrio de la localidad, se convirtió desde un primer momento en un verdadero escándalo.

Al principio cuando se vinculó de manera soslayada a la magistrada teniendo algún tipo de relación cercana con el presunto autor del hurto. Y ahora al dejar al desnudo que gran parte de las acciones realizadas por la policía, incluyendo una llamativa investigación en los movimientos de la jueza, fueron por lo menos "irregulares".

Y han significado además un antes y un después en la relación justicia y policía. Porque es sólo la punta de un enorme iceberg en donde se mezclan muchos otros casos previos y hasta problemas de género.

Por supuesto, todos los actores tratan de minimizar el caso al mencionar que se trata de un hecho aislado y que no tiene relación directa con otras investigaciones judiciales, y que esto no significara un quiebre en las relaciones entre la justicia penal y su auxiliar, la policía, pero los comentarios en todos los ámbitos se manifiestan en que existe un profundo malestar por estos hechos. Y además, como suele suceder, un enojo que creció aún más en un sector de la policía con la publicación de la noticia.