BUENOS AIRES, (Télam).- Charly Alberti, que tras la exitosa gira regreso de Soda Stereo se abocará de lleno a su banda Mole, dijo que "hay muchas bandas que llenan estadios que no me gustan para nada, no les veo valor en su lírica, ni en su música".
"Creo que la Argentina es un país roquero y acá la gente va a ver rock, y por eso hay muchas bandas que llenan estadios pero que no me gustan para nada, son solamente de consumo interno", fundamentó Alberti.
El baterista que rechazó de plano cualquier posibilidad sobre el regreso de Soda, consideró que "Mole es una banda que se puede escuchar en todas partes porque yo tengo una experiencia y otra visión de las cosas. Para nosotros, la Argentina tiene que ser apenas el 20 por ciento del mercado porque tenemos una visión y un sonido internacional".
Tras ganar el premio Carlos Gardel como banda revelación, Alberti retomó los ensayos con el grupo que lidera y que integra a su hermano Andrés en guitarra.
-¿Terminada la fiebre por el regreso de Soda, es el tiempo de Mole?
-Ahora sí, ya el terreno está claro y libre. Este será el año de lanzamiento definitivo, y tenemos muchas expectativas porque el año pasado tuvimos un tiempo que sirvió con los shows en La Trastienda, Rosario, Mendoza y Córdoba. Si escuchabas el primer show y después el último, se notaba un crecimiento. Yo enfoco a Mole con lo que pasa en vivo y en esos recitales me di cuenta que Mole era una apuesta bien hecha.
-¿En algún momento de la gira de Soda el titular de Sony-BMG Argentina, Afo Verde, les dijo: "¿Por qué no entran al estudio a grabar un disco nuevo?".
-Sí, Afo vive diciendo cosas, es el más entusiasta de todos. No nos presionaron porque sabían que si no queríamos, no había disco. Pero si Soda regresa es un proceso que va a pasar por algo natural. Es justo decir que en algún momento de la gira, en una prueba de sonido, hubo una zapada y con eso ya pasamos a la experimentación. Pero por ahí no tocamos nunca más juntos. Zeta está pasando un momento divertido de su vida, y Gustavo ya empezó a componer para su nuevo disco. En lo inmediato no veo que pueda pasar nada con Soda.
-Se rumoreaba que en este regreso vos hiciste de fiel de la balanza entre Cerati y Zeta ¿Fue así?
-No lo sé, puede ser. Me sentí cómodo tanto con Gustavo como con Zeta, también porque mi actitud era otra, llegaba primero a la sala, trabajaba los domingos programando cosas. Lo hice con mucha pasión y por eso ocupé otro lugar. Los tres somos iguales y pensamos en cómo ir para adelante, cada uno tiene su lugar y no se discute. Para mí es muy cómodo tener un tipo con la capacidad que tiene Gustavo para responder y para hablar.
-¿El regreso de Soda trajo aparejada una revalorización tuya como instrumentista?
-Sí, tuve esa impresión. Como baterista me gustaron siempre John Bonham y Stewart Copeland, que son únicos. Lo que me pasó fue que disfruté mucho de volver a tocar la batería, inclusive más que antes. Estoy más baterista que nunca, mi separación de la música tuvo que ver con una saturación, no hay que olvidar que yo nací en la casa de un baterista. En ese tiempo sin tocar pude ver las cosas de manera diferente y pude acercarme al instrumento desde otro lugar. Inclusive estoy tocando mucho más fuerte, rompí una cantidad impresionante de platos en la gira y los parches me duraban dos shows. Yo tenía una forma de tocar totalmente diferente. La gente del equipo técnico y Gustavo y Zeta me dijeron "seguí pegándole así", y eso lo vio la gente, se notó que disfrutaba.
-Vos fuiste uno de los más críticos con la piratería cibernética. ¿Qué pensás de lo que hizo Radiohead que subió su disco a Internet?
-Está buenísimo, en algún momento lo voy a hacer, pero son realidades diferentes. Una cosa es el mercado anglo donde hay una cultura de gente que baja música y la paga. En América Latina, la gente piratea y no se anima a desarrollar mucho el tema del pago, todavía no hay una economía detrás de Internet. Los músicos no queremos vivir de la dádiva de las empresas, porque en definitiva terminás pidiendo limosna, porque sponsorean a quien ellos quieren y así deciden cuánto te pagan.