NEUQUÉN (AN).- Si finalmente el gobierno acuerda con los docentes de ATEN, casi no tendrá respiro porque enseguida deberá afrontar otro reclamo salarial: ya lo planteó ATE, que esta semana realizará un paro provincial que incluirá una marcha en esta capital.
Será la primera medida de fuerza contra el gobierno de Jorge Sapag lanzada por todos los organismos donde tiene representación, pese a que este mes se sumó a una huelga convocada en todo el país, que llevó a las calles planteos que la administración provincial conoce.
Acaso la solicitud más dura de afrontar para el gobierno, sea la de que ningún trabajador reciba un salario inferior a los 3.600 pesos de bolsillo. La cifra sobrepasa en mucho los números que están discutiendo las asambleas de los docentes y lo que parece estar dispuesto a conceder la provincia, que argumenta unas afectadísimas finanzas públicas como saldo de la gestión de Jorge Sobisch y sus ministros, y las bajas regalías hidrocarburíferas que recibe de Nación.
Al margen de la cuestión salarial hay otros temas que el gremio quiere negociar. De ellos el gobierno tuvo un primer pantallazo en reuniones extraoficiales desarrollados en el primer trimestre del año, y en las que tomaron estado público, realizadas después.
Uno de ellos está vinculado a las afiliaciones sindicales. ATE sostiene que hay trabajadores que buscan sumarse a sus filas, pero los trámites son frenados en la Dirección Provincial de Recursos Humanos. Por eso pide la renuncia de una funcionaria a la que vincula al gobierno anterior.
También la responsabilizan de otra maniobra: impedir las bajas que otros trabajadores habrían solicitado de UPCN, el gremio vinculado al sobischismo con que ATE disputa la representación de los estatales.
El sindicato opositor expresó a los negociadores del gobierno que además quiere recibir los mismos préstamos del Banco de la Provincia de Neuquén que recibió UPCN durante los últimos cuatro años. Afirma que es un tema clave que explica el éxodo de afiliados que experimentó en los últimos años.
El ministro de Gobierno, Jorge Tobares, sabe de este planteo, y podría tratarse en la reunión que según anticipó se desarrollará el viernes próximo.
Más allá del paro del miércoles, ATE motorizó algunas medidas de fuerza sectoriales. Por caso, las que promovieron durante los últimos 10 días los auxiliares de servicio, que ya generaron el cierre de un puñado de escuelas.
Para este frente, la provincia piensa en una mesa de negociación que incluirá también a ATEN y UPCN, del mismo modo que la que acordó los pases a planta de unos 1.400 porteros en los últimos dos años.
Por fuera del arco gremial, el gobierno da una pulseada puertas adentro.
Expresión de esto fue a visita a la Legislatura del ex ministro de Hacienda, Claudio Silvestrini, que al defender los números de Sobisch relativizó la posibilidad de una crisis en las cuentas públicas.