KABUL (AFP).- El presidente de Afganistán, Hamid Karzai, salió ileso de un ataque talibán contra un desfile militar ayer, en Kabul, que causó tres muertos, entre ellos un niño, una docena de heridos, y la huida despavorida de los miles de asistentes, indicaron fuentes oficiales.
“El presidente y otros responsables están sanos y salvos”, declaró un responsable del palacio presidencial, que pidió el anonimato. “Dos personas, entre ellas un niño de 10 años, murieron y nueve resultaron heridas. Otras tres fueron atendidas con heridas leves y dadas de alta”, indicó el ministro de Salud afgano, Mohammad Amin Fatimie.
El Ministerio de Defensa había indicado poco antes que un primer muerto era el jefe de una tribu de Kabul que se encontraba entre la muchedumbre. Poco después, Fatimie anunció que uno de los dos parlamentarios heridos falleció en el hospital. Entre los heridos figuraban cuatro soldados y varios guardias de seguridad.
Fatimie, que se encontraba a sólo tres metros del presidente afgano explicó el ataque: “Tan pronto como se oyeron las balas, el presidente fue protegido por sus guardaespaldas. Vi balas que rebotaron, humo negro y pude sentir el olor a pólvora”. Los talibanes reivindicaron el ataque y confirmaron la muerte de tres islamistas en esa acción. “Nosotros efectuamos el ataque. Lanzamos cohetes contra el desfile” militar, afirmó un portavoz de los talibanes, Zabihula Mujahed.
El embajador británico, el estadounidense, representantes de la ONU y decenas de parlamentarios y mandos militares afganos asistían al desfile. El ataque provocó una huida generalizada.