CIPOLLETTI (AC).- Otra vez hubo enfrentamientos entre la policía y un grupo de jóvenes en las 1.200 Viviendas de Cipolletti. En esta ocasión, el incidente terminó con un detenido, tres heridos leves por disparos de itaka y daños en dos patrulleros.

Todo comenzó con el robo de una bicicleta y un celular a un menor, en Avenida Alem y Manuel Estrada. Según informó la policía, el padre del joven salió a recorrer los barrios para intentar ubicar a los autores y fue así como llegó a las 1.200 Viviendas. Vio a un grupo en un pasaje y como le pareció que alguno de sus integrantes podría estar involucrado, avisó a los uniformados que estaban en un móvil policial.

Cuando los efectivos fueron al lugar para identificarlos -eran siete personas que estaban consumiendo bebidas en ese momento- comenzó la resistencia. Primero fueron "insultos y empujones" y luego se sumaron las agresiones. Los efectivos pidieron refuerzos. Cuando estaban deteniendo a uno de los integrantes e intentaban subirlo a un patrullero, la violencia se trasladó al móvil. Le dañaron el parabrisas de un piedrazo.

Se sumaron entonces más vehículos policiales de otras unidades y uniformados. Parecía que la situación se empezaba a calmar, pero aparecieron más personas "y se debió recurrir al uso de itakas", dijo una fuente.

Hubo disparos y algunos perdigones hirieron a tres personas que serían familiares del detenido. "Fueron trasladados al hospital, curados y dados de alta", se informó. El grupo finalmente fue disuadido.

El enfrentamiento comenzó a las 23, en Esquiú y Aníbal Troilo. La situación se calmó unos 40 minutos después, pero la policía custodió el lugar hasta las 0.30.

El 9 de febrero hubo un enfrentamiento más violento en el barrio. Duró horas y tuvo que intervenir la jueza María del Carmen García García para detener a los sospechosos: tres mayores y un menor. Terminó con un chiquito de tres años y un sargento heridos.