WASHINGTON (AFP).- La OEA aumentó este sábado la presión sobre los mandatarios bolivianos opuestos al gobierno de Evo Morales, y les pidió que contribuyan a buscar una fecha y un lugar para realizar una instancia de diálogo antes de llevar a cabo un referendo autonómico en la región de Santa Cruz, y así prevenir hechos de violencia.

Durante una sesión del Consejo Permanente de la OEA reunida en Washington para recibir al canciller boliviano, David Choquehuanca, el organismo reiteró su pleno respaldo a las instituciones bolivianas y exhortó a las autoridades regionales del país andino opuestas al Ejecutivo a que respondan concretamente a los llamados al diálogo formulados por la organización.

El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, se mostró disconforme con la respuesta recibida de los gobernantes opositores bolivianos al pedido de dialogar que formuló la misión del organismo enviada a Bolivia y encabezada por el secretario de Asuntos Políticos, Danto Caputo.

Luego de leer una respuesta del mandatario de Santa Cruz, Rubén Armando Costas, Insulza dijo que lo que esperaba el organismo era una propuesta concreta y no una contestación general como la recibida.

Insulza indicó que la respuesta esperada debería haber señalado "tal fecha, tal hora y tal lugar" para un encuentro que intentara buscar una salida a la crisis generada por la decisión de la región de Santa Cruz de convocar a un referendo sobre su autonomía el próximo 4 de mayo.

Caputo añadió por su parte que la misión que encabeza a Bolivia señaló la posibilidad de retornar el próximo martes al país andino para reunirse con los prefectos, idea que no recibió respuesta concreta por parte de las autoridades regionales enfrentadas al gobierno.

La OEA advirtió el miércoles que si no se produce una negociación entre el gobierno de Evo Morales y los opositores antes del referéndum autonómico previsto por Santa Cruz para dentro de ocho días, podría haber derramamiento de sangre en el país andino.

De su lado, Choquehuanca volvió a manifestar la apertura del gobierno boliviano al diálogo, reiteró la advertencia de que hay un riesgo de enfrentamientos en la región de Santa Cruz si se realiza el referendo, y denunció una "conspiración" contra Morales.