El mediático recaudador bonaerense Santiago Montoya podría ocupar el lugar que Carlos Fernández dejó vacío en la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
El actual titular de la Agencia de Recaudación de Buenos Aires (ARBA), tiene una muy buena relación con la presidenta Cristina Fernández, lo que le abriría las puertas al ente de fiscalización.
Hasta ahora, Santiago Montoya lleva todas las de ganar.
Montoya conoce bien al flamante ministro Fernández, ya que trabajaron juntos cuando éste último estaba al frente de la cartera de Economía en la provincia de Buenos Aires en el 2007.
Este cordobés, encargado de la recaudación en la provincia hace siete años, llegó al cargo en el 2001 en medio de la crisis y acompañó a Felipe Solá durante toda la gestión.
Montoya es conocido por su alta exposición pública y sus ya famosas campañas de recaudación para cazar morosos.
Montoya ya había sido sondeado para el cargo cuando fue nombrado Alberto Abad en la AFIP. Por entonces, el funcionario se mostró interesado, aunque el llamado nunca llegó. Ahora parecería ser el tiempo para pegar el "salto" desde la provincia.
Es, sin embargo, un momento delicado para el gobernador Daniel Scioli, que necesita subir la recaudación para mejorar un rojo fiscal de casi 1.000 millones de pesos.