BUENOS AIRES, (Télam).- La periodista canadiense Naomi Klein sostuvo que el mercado se ha adaptado a una realidad de cambio constante, donde las crisis sirven para imponer a las sociedades en estado de shock nuevas privatizaciones y políticas neoliberales.
En el transcurso de una charla, moderada por el periodista Nelson Castro, que se realizó en la sala Jorge Luis Borges de la Feria del Libro, Klein desarrolló algunos puntos clave sobre el capitalismo del desastre y sus consecuencias en distintos países, uno de los temas clave de su último libro "La doctrina del shock", publicado por Paidós.
Convencida de que una imagen vale más que mil palabras, la periodista hizo proyectar al comienzo del acto una película dirigida por ella y Alfonso Cuarón, de apenas 7 minutos que muestra una persona sometida a un electroshock y el estado de indefensión en el que queda.
La experta compara esta situación, que fue utilizada por la CIA para minar la resistencia de los prisioneros de guerra, con los shock que reciben las sociedades a través de hechos traumáticos como una guerra o una catástrofe natural.
En el filme aparecen imágenes de los atentados a las torres gemelas, los efectos del huracán katrina, imágenes de Bush, de Margaret Tatcher, en una sucesión de personas y calamidades que enhebran una historia conocida por todos.
Del conjunto se recorta la imagen de Milton Friedman, Premio Nobel de Economía en 1976, quien entendió mejor que nadie como la atmósfera creada por una crisis de gran escala era el pretexto para inmovilizar a una sociedad e impedirle reaccionar.
"La presentación de este libro en la Argentina es como traerlo a casa, la doctrina del shock tiene mucho que ver con mi experiencia aquí", subrayó Klein.
"Mi profesora de castellano fue la que me acompañó a recorrer las calles en esos días de 2001 y es por eso que no hablo castellano", contó ante las risas de unas 300 personas que se dieron cita para escucharla.
Sus amigos en la Argentina, contó Klein, estaban realizando un análisis de la narrativa de la dictadura, una
crítica a cómo se presentaba esta idea: un grupo de sádicos y locos haciendo todo tipo de barbaries. En contra de esta narrativa, "se afianzaba la convicción de que había razones para ese terrorismo de Estado que tenían que ver con la imposición de un modelo económico".
Para Klein, "la idea del capitalismo del desastre es un concepto que tiene aristas viejas y otras novedosas.
Los colonizadores en América del Norte lo utilizaron para apoderarse de las tierras y fueron ayudados por las epidemias como la viruela, vista como una plaga divina al exterminar a los aborígenes".
Frente al desastre ocurrido en Nueva Orleans con el huracán Katrina, la autora del best seller mundial "No Logo" recordó cómo un diputado del partido republicano celebró que el agua hubiera podido acabar con las viviendas populares ya que luego del desastre natural todo se privatizó.
A través de distintos ejemplos, Klein profundizó en los puntos de contacto de crisis ocurridas en el mundo como el Chile de Pinochet, China en los 80, Rusia en los 90, y el 11 de septiembre en los Estados Unidos.