NEUQUÉN (AN)- La justicia sobreseyó al remisero que el año pasado atropelló y mató a una joven cerca del peligroso cruce de las avenidas Argentina y San Juan, en el alto de la ciudad. En base a una serie de pericias y testimonios llegó a la conclusión de que "la conducta del chofer estuvo dentro del margen de riesgo permitido" mientras que la víctima "cruzó la calle por un lugar no habilitado y distraída".

La resolución fue dictada el martes por el juez Cristian Piana, y la familia de la víctima tiene plazo hasta el lunes para apelar. La fiscalía no lo hará porque está de acuerdo con el sobreseimiento.

Si el fallo queda firme el remisero será desvinculado de la causa, pero en caso contrario podrían someterlo a juicio oral donde se determinará su responsabilidad.

El accidente fatal, que una fuente judicial calificó de "hecho terriblemente desgraciado", ocurrió el 26 de junio del año pasado a las 17:10 y abrió una gran polémica porque los vecinos del sector reclamaron medidas para terminar con el caos vehicular que se produce en el sector.

La víctima fue Miriam Andrea Hernández, de 25 años, quien estaba a punto de recibirse de psicóloga. Cuando cruzaba la avenida Argentina la atropelló un joven de 21 años, conductor de un remise Corsa gris dominio FND863. No se fue del lugar sino que intentó prestarle auxilio pero la brutalidad del impacto le costó la vida a la estudiante.

Piana declinó ayer referirse a la resolución que emitió porque aún no está firme. "Río Negro" pudo saber que el magistrado llegó a la decisión de sobreseer al remisero en base a pericias y testimonios.

Una fuente explicó que "se analizó si la conducta del chofer estaba dentro de los márgenes del riesgo permitido que representa el tránsito vehicular. Y se llegó a la conclusión

de que no se puede decir, con la certeza requerida, que el remisero haya obrado de manera tal que su accionar hubiera ocasionado un plus por encima del riesgo permitido".

Agregó que la pericia oficial realizada por la policía no pudo determinar a qué velocidad se desplazaba el vehículo, mientras que una pericia encargada por la familia de la víctima dio como resultado que "estaría dentro de los márgenes permitidos".

En cuanto a la conducta de la víctima, la fuente consultada ayer indicó que "cruzó por un lugar no habilitado y distraída, leyendo algo o mirando el celular".

De inmediato aclaró que "el hecho de tener paso no habilita a atropellar a quien se cruce, pero también está la obligación del peatón de tomar resguardos".

En el sector donde ocurrió el fatal accidente confluyen cinco carriles vehiculares, hay un colegio secundario, una escuela primaria, un gimnasio, un supermercado y dos paradas de colectivo.

Según dijo el municipio en la fecha del accidente, la zona no es apta para colocar un semáforo porque el cruce está regulado por una rotonda. Y ante los reclamos de los vecinos, aclaró que no hay registros de que alguna vez en los últimos ocho años hayan pedido formalmente la instalación de un semáforo.