Sábado 26 de Abril de 2008 Edicion impresa pag. 33 > Sociedad
Talento joven al servicio de discapacitados motrices
En un colegio de Bariloche construyeron la primera silla postural para niños.

SAN CARLOS DE BARILOCHE Alumnos de la Escuela Cooperativa Técnica Los Andes construyeron la primera silla de ruedas postural para niños con discapacidad motriz, que será entregada a un paciente del hospital zonal.

Es el primer dispositivo que se creó en el país, en el marco del programa del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) donde unas 70 escuelas recibieron instructivos y fondos para desarrollar dispositivos necesarios para personas con discapacidad motriz.

Rafael Kohanoff, director del Centro INTI Tecnologías para la Discapacidad, afirmó en diálogo con la agencia ADN que la escuela técnica de Bariloche fue un establecimiento "avanzado" y construyó el primer dispositivo postural para niños.

El trabajo en conjunto fue lanzado en octubre del año pasado, donde quedaron seleccionadas 5 escuelas técnicas de Río Negro (dos de ellas de Bariloche), y es financiado por el INTI, el Ministerio de Educación de la Nación y recibe la colaboración del Consejo Nacional Asesor para la Integración de Personas con Discapacidad (Conadis).

Kohanoff llegó a Bariloche para brindar una charla a los alumnos de la escuela técnica, que continuará con el trabajo de otros dispositivos necesarios para pacientes del hospital zonal "Ramón Carrillo",

"Es la primera escuela que armó la sillita postural que ni siquiera existe en el marcado comercial", destacó el funcionario del INTI. Al mismo tiempo, remarcó las características del dispositivo que comenzó a ser probado en el hospital y será entregado próximamente a un niño que requiera de esta silla.

La silla postural sirve para niños con problemas motrices que no pueden mantenerse en una posición. El dispositivo los ayuda a posicionarse según lo que requieran hacer y además está diseñado para se amplíe a medida que el chico crezca.

El programa que incluye a 70 escuelas técnicas del país establece una orientación técnica y aportes financieros del INTI para que los alumnos desarrollen los dispositivos que más se requieren en su zona.

Para esto, el INTI realizó un relevamiento de los elementos de ayuda más utilizados por las personas con discapacidad motriz y elaboró manuales y prototipos "usando la mejor tecnología pero de una manera sencilla, que produzca algo resistente y barato".

Entre las creaciones de los alumnos de escuelas técnicas se encuentran bastones para ciegos, sillas de ruedas, andadores y hasta prótesis de miembro inferior, que según prescripción médica se adaptan a las necesidades de cada paciente.

En Argentina existen 1,2 millones de personas con discapacidad motriz y un tercio de ellas no cuenta con obra social.

A raíz de la problemática se diseñó el programa que pretende extenderse en el tiempo "hasta que la última persona con discapacidad motriz tenga cerca una escuela que realiza estos dispositivos, anheló Kohanoff.

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