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Una renuncia en el momento menos indicado | ||
El gobierno de Cristina Fernández de Kirchner sufrió la primera baja de su gabinete con la ida de Martín Lousteau, en el momento menos indicado, es decir, durante la pulseada con el sector agropecuario. "No era el momento para el recambio, pero (Lousteau) estaba haciendo todo lo posible por dejar el cargo y no quisimos enterarnos por los diarios", afirmó un kirchnerista con llegada al matrimonio presidencial. Lo cierto es que los Kirchner, según trascendió, tenían pensado la ida de Lousteau y de algún funcionario más -¿Guillermo Moreno?- como parte de un anuncio global el próximo 25 de mayo, una vez que el conflicto con el campo formara parte de los anecdótico. Sin embargo, a los ojos de los Kirchner, el campo consiguió hacer renunciar al ministro de Economía. Lousteau, como parte de su estrategia para empezar a abandonar el gobierno, aprovechó un evento junto a la Princesa del Reino de los Países Bajos, Máxima Zorreguieta, para dar a entender la necesidad de dar seriedad al INDEC y enfriar la economía. Pero lo que habría hecho adelantar los planes del gobierno nacional para con el joven ministro fue haber detectado que estaba difundiendo en algunos medios un "paquete de medidas económicas" que propuso a la presidenta pero que Fernández de Kirchner "nunca respondió". Dicen que Néstor Kirchner ya lo sabía antes de encabezar su primer acto como jefe del PJ y por eso rechazó a los economistas que proponían el enfriamiento de la economía. A ese hecho, sostienen, se debió parte de la crispación que se reflejó en el discurso del santacruceño. En ese contexto, nadie descarta que siga adelante el plan de anuncios para el 25 de mayo, con algún cambio más en el gabinete. Incluso, algunos socios del kirchnerismo aspiran que otro radical K, además de Cobos, integre el elenco ministerial. Los propios hombres del oficialismo admiten que el cambio de Carlos Fernández por Lousteau "no sirve como mensaje hacia la gente". Esa "gente", que permanentemente es testeada por la Casa Rosada, dice en el conurbano bonaerense, bastión del peronismo-kirchnerista, que los precios de los productos de primera necesidad están subiendo demasiado. Ese sí que es un mensaje para el gobierno que, en la voz de Kirchner, sólo cree ver la solución de todo en un triunfo categórico ante los sectores del agro. No, en un acuerdo. (DyN) | ||
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