Sábado 26 de Abril de 2008 Edicion impresa pag. 52 > Cultura y Espectaculos
Piglia y el arte de la poesía y la novela
"Río Negro" habló con el escritor argentino encargado del discurso inaugural de la Feria del Libro

BUENOS AIRES (ABA) - Me gustó mucho cómo definió a los poetas... son muy... muy románticos - le dice una señora de cabellos y ojos de un gris tan claro que impresiona.

Ricardo Piglia se sorprende. Su mezcla rara de timidez y perfil bajo con que sobrelleva ser uno de los mejores escritores argentinos, lo hacen pausado para responder. Momentos antes, este profesor de literatura Latinoamericana en la Universidad de Princeton, en el acto con que se puso en marcha la Feria, brilló al exponer sobre la consigna del evento: "El espacio del lector".

-Bueno...sí, sí... los poetas... sí, como dije..."nunca se quejan porque venden poco y expresan como nadie lo que le pasa a la gente".

- ¿Así que Artl leía mientras iba caminando? - le pregunta uno al que del cuello de la campera de gamuza que luce se le está desprendiendo la etiqueta de la casa donde la compró: "El Corte Inglés- Madrid".

- Bueno, al menos hay un foto donde va caminando por Corrientes mientras lee....era un lector devorador.

- Dicen que Kant de tanto ir pensando y mirando al cielo, se cayó en un pozo - acota un generación intermedia y hay sonrisas y se suma alguna que otra ironía

- ¿Qué es hoy Arlt en la literatura argentina? Hace ya más de 20 años usted dijo que su obra no estaba muerta ¿Qué se puede seguir rescatando de él? - pregunta "Río Negro"

- Si usted conoce esa definición mía sabrá también que dije que el mayor problema que encaraba la obra de Artl era, es, canonizarla, o considerarla en términos de clásico y entonces mandarla ahí, a la canonización...La escritura de Arlt, la forma en que fue forjando su estilo, es la ebullición, mezcla de mucho...nada está quieto en ese estilo.

- ¿Qué es Arlt en relación al poder? ¿Que sigue estando vigente de él en esa percepción?

- Arlt escribió desde una profunda reflexión sobre el funcionamiento de la sociedad argentina como cultura que se despliega cotidianamente...En ese marco reflexionó sobre el poder como enfermedad, como relación con la conspiración permanente, los intereses más desaforados...En fin, de lo que sigue vigente en Argentina desde siempre...El poder, la política, como realidades, tienen mucho de parodia. La política, con sus patologías, sigue nutriendo al escritor, ayer a Arlt, Macedonio y etc, etc. Hoy a otros.

- ¿Cuál es su experiencia en relación a dónde suele estar la génesis de una novela?

- Es una genética que está por todos lados: una anécdota, un hecho circunstancial, una experiencia, la lectura de dos o tres líneas en un diario. También es cierto que ese punto de partida, que suele conjugarse con algo relacionado, muchas veces termina no formando parte de la obra...

- Siguiendo ese razonamiento, uno podría esperar una novela estimulada por aquellos carteles que encontró en Buenos Aires en el ´77 diciendo "Zonas de detención"...

- ¡Ah, sí, sí...."Zona de detención"!...Pero todo quedó ahí (ver recuadro)

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