CHOS MALAL (ACHM).-La trágica caída del joven andinista barilochense Pablo Germán Letieri, fallecido el miércoles en el cerro Domuyo, dejó al descubierto falencias tanto desde el punto de vista reglamentario como de elementos para efectuar los rescates en este tipo de emergencias.
Los restos de Letieri fueron trasladados ayer a Neuquén, donde se realizaría la autopsia y posteriormente lo entregarían a sus familiares.
La tragedia volvió a poner al descubierto la falta de legislación para acceder al Área Domuyo; la ausencia de controles; que se determine cuál es el período apto para concretar las ascensiones, así como también la importancia que tiene contar con los elementos indispensables para poder realizar rescates o maniobras de salvataje de andinistas y otras personas que realizan distintos tipos de actividades en la zona.
José Dusch, presidente del Club Andino Cordillera del Viento puso de manifiesto el trabajo realizado por los guías de montaña de la entidad y también de los baquianos de la zona Norte de la provincia en el rescate del andinista que murió en el Domuyo, luego de resbalar en el hielo y caer a un glaciar, así como también de todas las instituciones que realizaron su aporte para colaborar.
"Fueron muchas horas de trabajo" destacó Dusch quien sostuvo además que las personas que participaron del rescate "se pusieron inmediatamente a disposición cuando se enteraron de lo ocurrido".
La tragedia en el Domuyo conmocionó a los guías de montaña de la zona norte, quienes realizan este tipo de actividades con frecuencia y también están expuestos a accidentes, las inclemencias climáticas y otros factores adversos.
Horacio "Beto" Fuentes, guía de montaña, con más de 40 ascensiones al Domuyo, en un contacto con "Río Negro" en la jornada de ayer se mostró consternado por lo ocurrido. Él junto con diez otros compañeros fueron los primeros en llegar al lugar donde fue encontrado el cuerpo sin vida de Letieri.
"Había mucho hielo"
"Es una apreciación personal que pudo haber resbalado" indicó Fuentes quien aseguró que "había mucho hielo" y tras deslizarse por más de 200 metros habría impactado con una piedra en su rostro.
El infortunado andinista fue transportado a pulso por el grupo de guías desde los 4.350 metros donde ocurrió el accidente hasta alrededor de los 3.400 donde fue llevado por un equino hasta el playón.
Utilizaron para ello elementos personales que cada uno de los montañistas aportó para poder realizar las maniobras.
Letieri estaba acompañado en el Domuyo (4.709 metros sobre el nivel del mar) por Jorge Franco, Emanuel Díaz y Gonzalo Fano, todos ellos alumnos del Profesorado de Educación Física con Orientación en Actividades Recreativas de la ciudad de Bariloche.
No es la primera vez que el Domuyo se cobra una víctima fatal, dado que en 18 de febrero del 2004 dos andinistas también perecieron en el cerro.
Las trágicas muertes ocurridas en el "Techo de la Patagonia" dejan en evidencia la necesidad de trabajar en la adopción de las medidas que permitan realizar las ascensiones con el menor riesgo posible para la vida de quienes practican la actividad.
También es fundamental dotar de infraestructura al sector para que los guardaparques puedan operar y brindar al Club Andino Cordillera del Viento u otro organismo de todos los medios necesarios para rescates y salvatajes en todo tipo de contingencias que se pueden presentar en el futuro.
Incluso también es fundamental un medio de movilidad en forma exclusiva, dado que se tuvo que recurrir a organismos del Estado para llegar al cerro y trasladar a la gente que participó del operativo de rescate.