" Política: "La ingobernabilidad no es función de la definición orgánica de reglas de juego, aunque sin ellas no existe el juego. No es, por lo general, un problema de la ingeniería jurídica , sino del uso social de normas. De la buena y de la mala fe. Del salvaje interés de los grupos del poder y del uso astuto de los que no tienen poder para desafiar al poder....
"Distingamos desde lo conceptual. La inestabilidad política es inherente de los sistemas políticos democráticos y afecta a veces a los propios regímenes autoritarios. La democracia es un sistema en perpetua tensión".
(Francisco Delich - sociólogo y ex rector de la Universidad Nacional de Córdoba -, en "Sociedades Invisibles. La Cultura de la ingobernabilidad en América Latina"; Edt. Gedisa)
" Nietzche: "El gran hombres es un final; la gran época, el Renacimiento, por ejemplo, es un final. El genio - en su obra, en su acción - es necesariamente un derrochador: en darse del todo está su grandeza...El instinto de autoconservación queda en suspenso , por así decirlo. La arrolladora presión de las fuerzas que se desbordan le prohíbe toda salvaguarda y toda previsión de ese tipo".
(Friedrich Nietzche en el clásico y apasionante "Crespúsculo de los ídolos"; Edt. Alianza)
" Cortázar: "Después de haber abandonado Chivilcoy (N.de R: donde enseñaba literatura en colegios secundarios), bajo vehementes sospechas de comunismo, anarquismo y trotskismo, he tenido el honor de que en Mendoza me califiquen de fascista, nazi, rosista y falangista...He tenido violentos entredichos con dirigentes de la política universitaria cuyana".
(Jaime Correas en "Cortázar, profesor universitario. Su paso por la Universidad de Cuyo en los inicios del peronismo"; Edt. Aguilar. Esta reflexión de Cortázar está contenida en una carta que, desde esa provincia, envía en julio de 1945 a su amiga Mercedes Arias, de Bolívar).
" Salud mental: "A través de la mirada, que a veces no se toma en cuenta lo suficiente, y sentarme en silencio a su lado o tomarlo de la mano cuando le veía asustado, Carlos comenzó a mirarme también. Un día, cuando me retiraba, sentí que una mano, con un papelito, se deslizaba sobre mi mano. El papelito decía: "Ayúdeme, tengo miedo de quedar vacío si hablo". Así comenzamos un diálogo de dispositivo doble: el escribía y yo hablaba".
(María Elisa Mitre - siquiatra -, en "Las voces de la locura. Historias verdaderas de una clínica psiquiátrica"; Edt. Sudamericana)
(Agencia Buenos Aires)